La salud, principal preocupación de los rumanos
La salud es la principal preocupación de los rumanos, según indica la segunda edición del Barómetro de sanidad presentada este lunes en Bucarest.
Corina Cristea, 07.12.2021, 14:57
El barómetro de sanidad pública es una herramienta de evaluación y análisis anual que mide las percepciones, actitudes y visiones relacionadas con la política de salud pública de Rumanía en el contexto más amplio de la pandemia, pero no se limita a ella. Su segunda edición ha sido lanzada este lunes por el Instituto de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Academia Rumana (ISPRI) y el Centro de Investigaciones Sociológicas LARICS, en colaboración con la Asociación Rumana de los Productores Internacionales de Medicamentos (ARPIM). La principal conclusión extraída: la salud es la principal preocupación de los rumanos. «La epidemia de coronavirus ha dejado una fuerte huella en la percepción pública de la vulnerabilidad del sistema rumano de sanidad. Ésta es una de las principales razones por las que notamos un mayor interés de la población por la salud pública, el 64,3 %”, explica Dan Dungaciu, director del ISPRI:
“Estamos en una situación en la que los viejos problemas del sistema médico ya no son fundamentales. Es decir, las preocupaciones generadas por el comportamiento, la burocracia, la idea de que las cosas buenas son baratas, esto ya no es válido para la percepción pública. El público quiere más. Ya no está satisfecho sólo porque los médicos lo tratan bien, sólo porque no hay mucha burocracia, tal vez algo ha cambiado en los hospitales y el ambiente se ve diferente al de hace 10-15-20 años. Y lo que esto nos dice —medicamentos caros, y tratamientos mejores— significa que se trata de un tipo diferente de población que este sistema de atención médica debe satisfacer”.
La idea «quiero un país como el extranjero» está muy presente en la sociedad rumana, según dice Dan Dungaciu, y añade que nació en Rumanía una clase media que quiere tener un sistema de salud de alto rendimiento a nivel europeo. Es por eso que las autoridades, en asociación con todos los representantes relevantes, deben priorizar las inversiones a largo plazo tanto en la industria farmacéutica como en la de la salud y reconocer el vínculo claro entre la salud, la economía y el bienestar de la población, según considera el director del ISPRI. Notamos por primera vez que el mayor descontento de los rumanos se refiere precisamente a los capítulos relacionados con el acceso a tratamientos innovadores, cribados y seguros médicos, afirman los de la ARPIM.
Los datos también muestran que el 80% de los rumanos considera que no se beneficia de los medicamentos innovadores en la misma medida que otros europeos. En cuanto a las nuevas terapias, terapias celulares y genéticas, menos de la mitad de los encuestados dice que estaría dispuesta a tomar esos medicamentos, pero poco más de una cuarta parte de ella aún los tomaría si no tuviera otra opción. En comparación con la situación presentada por el Barómetro anterior, hay un aumento del 60% de los que son informados por el médico, y casi el 40% de los rumanos dice que ellos o sus familiares se han beneficiado de las consultas en línea o telefónicas desde el comienzo de la pandemia. La encuesta también muestra que, en el momento de la recopilación de datos (del 1 al 19 de noviembre), el 67% de los rumanos tenía un informe positivo sobre la vacunación, diciendo que se vacunará en el próximo período, que ha comenzado la vacunación o que estaba completamente vacunado.