Investigación en la tragedia del “Victor Babeş”
Los magistrados rumanos han decidido poner en arresto domiciliario a dos empleados del Instituto “Victor Babeş, acusados de homicidio culposo en el contexto del incendio que tuvo lugar el pasado mes de abril.
Leyla Cheamil, 17.06.2021, 14:16
En abril, algunos pacientes que estaban en la unidad móvil de cuidados intensivos colocada en el patio del hospital Victor Babeș de Bucarest murieron tras un problema técnico. La primera información muestra que la tragedia habría tenido lugar después de un aumento repentino de la presión en la instalación de oxígeno al que estaba conectado el camión, lo que conllevó el bloqueo total de los ventiladores a los que estaban conectadas ocho personas. Tres de ellas murieron. La tragedia se debe a un error humano. Los jueces han rechazado la propuesta de los fiscales de detener preventivamente al jefe del Servicio Técnico y a un fontanero del hospital. Sin embargo, los magistrados rumanos han decidido ponerlos en arresto domiciliario por un período de 30 días, siendo acusados de homicidio culposo. Además de la prohibición de salir de su residencia sin el permiso de los órganos de investigación, al jefe del Servicio Técnico y al fontanero del hospital no se les permite comunicarse con las personas afectadas, con otros acusados, con los testigos o con los expertos en cuestión. Esta decisión no es definitiva y puede ser impugnada por los fiscales y los acusados. Los fiscales han precisado que, al no poder asegurar el funcionamiento a niveles óptimos de la instalación de oxígeno, así como en el contexto de la formación deficitaria del personal subordinado, se generó la necesidad de intervenir en la instalación. Los mismos han afirmado que la intervención se realizó de forma deficiente por parte de uno de los acusados, lo que conllevó la desconexión automática de los ventiladores del equipamiento de la unidad móvil de cuidados intensivos y la muerte de tres pacientes.
Por otro lado, el centro médico ha enviado su opinión según la cual los empleados del Servicio Técnico del Hospital de Enfermedades Infecciosas y Tropicales Dr. Victor Babeş que han sido detenidos este miércoles tras la tragedia que tuvo lugar en abril, cumplen todas las condiciones legales y de formación profesional para ocupar los cargos para los que fueron contratados. Según se menciona en un comunicado a la prensa, dado que las investigaciones se están desarrollando, la dirección del hospital y todo el personal médico y auxiliar de la unidad sanitaria continuarán apoyando a las autoridades competentes para conocer plenamente la verdad. El accidente del Victor Babeș se produjo tan sólo unos meses después de otras dos tragedias producidas en los centros médicos de Rumanía. En noviembre del año pasado, en el incendio que tuvo lugar en el Hospital Distrital de Urgencias de Piatra Neamț (este), también en una unidad de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19, murieron diez pacientes. El médico Cătălin Denciu, quien arriesgó su vida para salvar a sus pacientes, resultó gravemente herido y fue hospitalizado en Bélgica, fue galardonado por la Organización Mundial de la Salud. A su vez, los belgas lo nombraron El héroe del año 2020. Otro incendio que ha tenido lugar este año a finales de enero, en un centro médico importante en Bucarest, que estaba en la primera línea en la lucha contra la pandemia, el hospital Matei Balș, causó la muerte de varios pacientes.
Versión española: Monica Tarău