Festividades del mes de mayo
El 9 y el 10 de mayo tienen un significado múltiple para los rumanos.
Bogdan Matei, 10.05.2021, 14:05
El 10 de mayo, es considerado la piedra angular de la modernidad rumana. Por ello, fue también fiesta nacional hasta que se instaló el comunismo. El 10 de mayo de 1866 subió al trono rumano el príncipe Carlos I, procedente de la dinastía de origen alemán Hohenzollern-Sigmaringen. La sabiduría, la energía y su devoción a la patria, al igual que una notable longevidad que le aseguró el reinado más largo de la historia de los rumanos, de 48 años, permitieron a Carlos convertir a través de reformas profundas, al pequeño Estado situado al lado de los Balcanes en un país europeo.
El 9 de mayo es primero el Día de la Independencia del Estado. Proclamado en el Parlamento en 1877 y defendido en el frente, esta fecha marcó la separación del poder soberano de aquella época, el Imperio otomano, y la incorporación de Dobrogea, la provincia del sudeste del Danubio y el mar al futuro reino, que iba a ser proclamada en 1881, también el 10 de mayo. El sucesor de Carlos, Fernando, iba a finalizar el proceso de la unificación nacional al final de la Primera Guerra Mundial cuando, bajo la autoridad de Bucarest entraron Besarabia (este), Bucovina (nordeste), Transilvania (centro), el Banato, Crişana (oest) y Maramureş (noroeste), provincias en las que la mayoría de la población hablaba el rumano y que hasta entonces estuvieron bajo la ocupación de los imperios plurinacionales zarista y de los Habsburgo. La dinastía también ató su destino a la victoria de las Naciones Unidas contra la Alemania nazi.
Los historiadores han afirmado que la decisión del último rey de Rumanía, Miguel I, de sacar en 1944 a Rumanía de la alianza con Hitler y de volver a traerla al lado de sus aliados tradicionales, angloamericanos, acortó en por lo menos seis meses la Segunda Guerra Mundial en Europa y salvó la vida de centenares de miles de personas. Condecorado por el dictador soviético Iósif Stalin con la orden de la Victoria, el rey iba a ver al poco tiempo la ingratitud de sus nuevos aliados. En 1947, cuando el país estaba prácticamente bajo la ocupación de las tropas soviéticas que habían instalado a un Gobierno comunista títere, él se vio obligado a abdicar y a exiliarse. Volvió a su patria en los años 1990, cuando recuperó su ciudadanía rumana, retirada por los comunistas, y también parte de sus propiedades.
Condenados por el comunismo después de la guerra al terror, a la humillación y a la pobreza, ahora, gracias a la revolución de 1989 y al ingreso en la Unión Europea en 2007, los rumanos pueden celebrar el Día de Europa como su propia fiesta. Esta fecha señala tanto la capitulación del nazismo, en 1945, como la declaración a través de la cual, en 1950, el ministro de Exteriores de Francia, Robert Schumann, lanzó el proyecto de la actual Unión Europea. El presidente Klaus Iohannis ha afirmado en un mensaje enviado en el marco del Día de Europa, que este año la fiesta se celebra en un contexto todavía marcado por la pandemia de COVID-19, que ha afectado mucho a la Unión Europea y a sus Estados miembros, pero los retos que atravesamos juntos no reducen, sino todo lo contrario, reconfirman la relevancia del proyecto europeo.
Versión española: Monica Tarău