Debates sobre la reforma de la justicia
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha hablado sobre los retos del sistema judicial durante la crisis de COVID-19 y sobre la necesidad de modificar las leyes de la justicia.
Daniela Budu, 04.03.2021, 12:42
“La independencia de la justicia es y debe seguir siendo un principio del que nadie se aparta”, ha declarado este miércoles el presidente Klaus Iohannis, en la presentación del informe de actividades del Tribunal Superior de Casación y Justicia en 2020. Hace un año, el jefe del Estado afirmó que la sociedad estuvo al lado de los magistrados y respondió adecuadamente a los intentos de subordinación ante el ámbito político a la que se vio sometida la justicia en Rumanía. Ahora el presidente ha vuelto a afirmar que el sistema judicial necesita más reformas que cumplan con las recomendaciones europeas. Klaus Iohannis:
“En 2020, los ciudadanos expresaron inequívocamente, votando, la opción de tener reformas y de consolidar los principios del Estado de derecho. En este contexto, ya no se puede aplazar la revisión de las leyes de la justicia. Confío en que próximamente, el marco que regula la actividad de la justicia en Rumanía vuelva a ser predecible, según los estándares de un Estado europeo.”
Klaus Iohannis ha destacado que 2020 fue un año difícil pata todas las instituciones públicas, siendo necesario tener ideas, nuevas soluciones y prácticas innovadoras. La crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha impuesto una respuesta urgente, incluso por parte del sistema judicial, así que se han acelerado los procesos de digitalización, ha añadido el jefe del Estado. Éste también ha destacado lo siguiente:
“Es necesario tener amplios debates en el Parlamento, en los que participen no sólo los representantes de las profesiones implicadas en el acto de justicia, sino también representantes del ámbito universitario o profesionales en el ámbito de los derechos humanos. Espero que tras este diálogo se corrijan las intervenciones legislativas controvertidas de los últimos años y se aprueben soluciones adaptadas a la nueva realidad jurídica y social.”
A su vez, la presidenta del Tribunal Superior de Casación y Justicia, la juez Corina Corbu, ha afirmado que durante la pandemia, sus compañeros han solucionado más casos que en 2019, aunque se hayan enfrentado a la falta de sitio suficiente, a la alta carga de trabajo y al problema de la jubilación. Corina Corbu:
“La condición de juez en el Tribunal Superior de Casación y Justicia no es una postura cómoda. La carga psicoemocional, la necesidad de mantener permanentemente el nivel más alto de formación profesional, la aceptación de la posibilidad de expresar algunas posturas críticas, a veces vehementes, en el espacio público son inherentes a este alto cargo. Para mí, el problema de la jubilación de los jueces del Tribunal Supremo sigue siendo una causa de tristeza. El Tribunal pierde jueces a través de la jubilación a la edad en que a nivel mundial se considera que una persona apenas adquiere la sabiduría y el refinamiento jurídicos necesarios para juzgar en última instancia, dentro de una jurisdicción suprema.”
La presidenta del Tribunal Supremo ha afirmado que para este año desea que haya un Tribunal Supremo más moderno, más eficiente y más abierto a las necesidades del ciudadano. La alto cargo ha afirmado también que desea que las instituciones públicas sean más abiertas respecto a los problemas de la justicia.
Versión española: Monica Tarău