Disputas políticas sobre el presupuesto para 2021
En Rumanía continúan las discusiones entre el poder y la oposición respecto al presupuesto para el próximo año.
Ştefan Stoica, 10.11.2020, 13:15
La grave crisis sanitaria causada por la pandemia genera una crisis económica. Los organismos financieros internacionales han lanzado duras estimaciones respecto al grave declive de la economía mundial en 2020, aunque anticipen que las cosas mejorarán el próximo año, a medida que el inicio tan esperado de la vacunación en masa permita levantar las restricciones y deje los negocios respirar tranquilamente. En Bucarest, la oposición de izquierda insiste en la obligación de que el Ejecutivo liberal presente el proyecto del presupuesto para 2021, y ha pedido al primer ministro y líder del PNL, Ludovic Orban, que proporcione indicios sobre la construcción presupuestaria. El presidente del PSD y de la Cámara de los Diputados, Marcel Ciolacu, ha afirmado que el Gobierno ha dejado a los rumanos por su cuenta ante la pandemia. El PSD sospecha que los liberales tienen la intención de incrementar las tasas y los impuestos para conseguir fondos. Marcel Ciolacu:
Si se quedan en el Gobierno, incrementarán el IVA y venderán todo lo que ha quedado valioso en el patrimonio del Estado, todas las compañías rumanas rentables. Harán lo único que conocen: cortar salarios y despedir.
El primer ministro Orban ha replicado y ha asegurado que el presupuesto para el próximo año no incluirá más tasas e impuestos. El alto cargo ha explicado que, según la ley, en un año electoral, el Gobierno actual no está obligado a presentar el proyecto de la ley del presupuesto para el próximo año, pero el Ejecutivo ya lo está preparando. Ludovic Orban:
En la construcción presupuestaria que estamos preparando no incrementaremos las tasas y los impuestos. Cualquier aumento de ingresos que incluyamos se basará en el crecimiento económico, en una mejor recaudación de las tasas y de los impuestos, basándonos en la eficiencia de la Agencia Nacional de Administración Fiscal (ANAF), en la digitalización de la actividad de recaudación de tasas e impuestos, y también luchando contra la evasión fiscal, allí donde haya.
El líder del grupo de la USR en la Cámara de los Diputados, Cătălin Drulă, ha afirmado que el futuro Parlamento, que será creado tras las elecciones del 6 de diciembre, tiene que aprobar el presupuesto para 2021. El PMP opina lo mismo. Su líder del grupo de la Cámara, Marius Paşcan, ha declarado que el futuro Gobierno debe proponer el presupuesto para 2021, presupuesto que, en su opinión, debería centrarse en las inversiones en la infraestructura. El líder de PRO Rumanía, el ex primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, ha advertido que, en 2021, la crisis económica será más dura que hace diez años. Por parte de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía (UDMR, por sus siglas en rumano), el líder del grupo de la Cámara de los Diputados, Benedeck Zacharie, ha reprochado al primer ministro la falta de transparencia. En la disputa sobre el futuro presupuesto, que no se conoce todavía, todo el mundo parece tener razón: el Gobierno, al afirmar que no está obligado a presentarlo y que el Ejecutivo creado tras las futuras elecciones tiene que proponerlo, pero también la oposición, a la cual la falta de cualquier tipo de información sobre la futura arquitectura presupuestaria ofrece munición electoral legítima, que se siente libre de usar.
Versión española: Monica Tarău