La República de Moldavia, a una semana de la final de las presidenciales
La República de Moldavia (exsoviética, con mayoría de rumanohablantes) ha entrado en la última semana de campaña electoral para la vuelta decisiva de las elecciones presidenciales del próximo 15 de noviembre.
Bogdan Matei, 09.11.2020, 14:00
La final de los comicios presidenciales de la República de Moldavia promete este año más suspenso que la del 2016. En la vuelta decisiva compiten el actual presidente socialista filorruso Igor Dodon y la antigua primera ministra prooccidental Maia Sandu. Sin embargo, el 15 de noviembre, Sandu se beneficiará de un leve avance después de que en la primera vuelta obtuviera más del 36% de los votos y Dodon menos del 33%. Como siempre en la República de Moldavia el voto no ha sido político, sino geopolítico. Prácticamente, la antigua primera ministra ganó en la diáspora más del 70% de los sufragios. Sandu se situó en la primera posición en Chişinău así como en las regiones del centro y una parte de las regiones del sur.
Visiblemente irritado por el voto del extranjero donde se registró un récord de participación de casi 150.000 personas, el jefe del Estado en funciones ha calificado la diáspora de “electorado paralelo, cosa que ha provocado una avalancha de críticas sarcásticas. Dodon obtuvo resultados buenos en las zonas dominadas numéricamente por las minorías étnicas: la región separatistas prorrusa de Transnistria del este, la ciudad de Taraclia, poblada por étnicos búlgaros y la región autónoma de Gagauzia con población turca, ambas ubicadas en el sur de la república.
Los candidatos promotores de la reunificación con Rumanía o al menos proeuropeos, eliminados de la competición después de la primera vuelta, han anunciado su apoyo incondicional a Maia Sandu en la final. Sin embargo, la sorpresa ha llegado de Bălţi (en el norte del país), la segunda ciudad de la república en tamaño, cuyo alcalde, el populista prorruso Renato Usatîi, clasificado en la tercera posición en la primera vuelta de las elecciones, ha invitado a su electorado a votar también a la antigua jefa del Gobierno. Él ha afirmado estar presionado por el poder para apoyar a Dodon, pero espera que Maia Sandu destruya el sistema de corrupción generalizada patrocinado por el actual presidente. Los analistas, citados por los corresponsales de Radio Rumanía en Chisinau señalan la intensificación de las campañas de manipulación y promoción de las noticias falsas sembradas por Rusia cuyo objetivo es Sandu. Según estos escenarios apocalípticos, la Unión Europea y los Estados Unidos están planeando la denominada revolución coloreada si Dodon gana las elecciones. El impago de las pensiones y los sueldos así como la interrupción del comercio con la Federación Rusa si Maia llega a ser presidenta representan otros temores. El mes pasado, el líder de Kremlin, Vladimir Putin, expresó su deseo para que el electorado de la República de Moldavia recompensara los esfuerzos de Dodon de acercarse a Moscú. Los comentaristas ya habían advertido antes de la primera vuelta del escrutinio que esta vez la implicación es mucho más activa.