Nuevos métodos de tratamiento en Rumanía
En Rumanía, continúan en todos los niveles los esfuerzos para combatir la pandemia de coronavirus.
Corina Cristea, 22.05.2020, 15:44
En Rumanía, el primer caso de infección por COVID-19 se confirmó a finales de febrero. Ahora, tres meses más tarde, se reporta que el número de personas confirmadas como positivas a este virus es cercano a 18.000. Alrededor de 1200 han fallecido y la mayoría de ellos padecían enfermedades preexistentes. No obstante, casi 11.000 personas se han curado.
Los médicos rumanos al igual que los médicos de todo el mundo han aplicado diversos esquemas de tratamiento contra el coronavirus. Recientemente, el tratamiento con plasma de personas que se han recuperado de COVID-19 se ha aplicado con éxito también en Rumanía. El primer paciente que ha recibido este tipo de tratamiento es un hombre de 46 años quien tuvo una forma grave de la enfermedad y estuvo en coma inducido durante mucho tiempo. Después de haber recibido plasma de personas que se han recuperado de la enfermedad, el paciente ha superado el momento crítico.
Por otro lado, en la gran aglomeración urbana de Bucarest, el Ayuntamiento ha decidido realizar pruebas de coronavirus a un primer lote de 11.000 voluntarios de forma gratuita. Se utilizarán pruebas de antígeno estándar de PCR en tiempo real, la más utilizada actualmente en todo el mundo para diagnosticar la infección por SARS-CoV-2, y el Ayuntamiento reembolsará por cada voluntario 200 lei (aproximadamente 40 euros) directamente a laboratorios estatales y privados afiliados al proyecto. Es la primera iniciativa de una autoridad local en Rumanía que realiza pruebas a gran escala de personas asintomáticas con dispositivos de alta precisión. La próxima semana se inicia también en Bucarest otro proyecto en que se realizarán pruebas de anticuerpos a una muestra estadística de 10.500 personas con el objetivo de conocer la dimensión real de la enfermedad en la capital.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo ha decidido que 2,3 millones de personas de categorías desfavorecidas recibirán sendas 50 mascarillas, por un período de dos meses. Entre las categorías que se beneficiarán de este apoyo se encuentran los jubilados y las personas con discapacidad. Las mascarillas se distribuirán en los próximos días, ha dicho el ministro de Sanidad, Nelu Tătaru:
«Las autoridades locales deben enviar a la Dirección de Sanidad Pública la lista de estas personas, y una vez compradas, en un plazo de tres días, las Direcciones de Sanidad Pública deberán transferir estas mascarillas a las autoridades locales. Debemos tener en cuenta que la mascarilla es un elemento importante durante este período y son obligatorias en los espacios cerrados, en el transporte público y en los puestos de trabajo.”
El uso de la mascarilla en espacios cerrados se ha convertido en obligatorio en Rumanía con la entrada en vigor, el 15 de mayo, del estado de alerta, que después de dos meses de estado de emergencia, ha relajado algunas restricciones, lo que puede aumentar el riesgo de contaminación.