Un proyecto que siembra cizaña
Una propuesta legislativa sobre la autonomía territorial del llamado País de los Sículos ha sido adoptada tácitamente por la Cámara de los Diputados de Bucarest y posteriormente rechazada por el Senado, foro de decisiones, provocando duras reacciones.
Eugen Coroianu, 30.04.2020, 15:12
El Senado de Rumanía ha rechazado el miércoles, por amplia mayoría, en tanto que foro de decisiones, el controvertido proyecto de ley relativo a la autonomía territorial del así llamado País de los Sículos, que iba a convertirse en región autónoma. Inicialmente, esta propuesta legislativa había sido adoptada tácitamente por la Cámara de los Diputados, sin debates, en la forma propuesta por sus iniciadores, dos diputados de la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía. El así llamado País de los Sículos, una región del centro de Rumanía habitada por ciudadanos rumanos de origen húngaro, se compone de tres distritos: Covasna, Harghita y gran parte de Mureș. En el proyecto se mencionaban claramente las fronteras que iban a delimitar el País de los Sículos, que iba a contar con administración propia, con instituciones propias y el húngaro como lengua oficial. La adopción tácita de esta propuesta legislativa significa que al no tener la Cámara de los Diputados una resolución, en un plazo determinado, el proyecto legislativo se considera adoptado y es remitido al Senado, al que le pertenece la decisión final. El presidente Iohannis ha acusado al Partido Social Demócrata, principal formación en la oposición, que, ayudado por la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía, pretendía adoptar esta propuesta legislativa. Klaus Iohannis:
«Nosotros –yo, el Gobierno y las demás autoridades– estamos luchando contra la pandemia de coronavirus, luchamos por la vida de los rumanos, mientras que el Partido Social Demócrata está haciendo de las suyas en el Parlamento y pretende regalar la región de Ardeal a los húngaros. ¿Qué les habrá prometido el líder de Budapest, Viktor Orban, a cambio de esto?»
El presidente de la Cámara de los Diputados y líder interino del Partido Social Demócrata, Marcel Ciolacu, ha negado las acusaciones:
«Nadie ha vendido ni venderá la región de Ardeal. Esta zona es y seguirá siendo parte de Rumanía. ¡Qué digan los Servicios de Inteligencia si le enviaron al presidente algún documento en este sentido, porque es inadmisible llevar la lucha electoral a este nivel!»
En un comunicado dado por el presidente después de que el Senado rechazase definitivamente este proyecto legislativo, Klaus Iohannis ha dicho que estas propuestas afectan en primer lugar a la comunidad húngara de Rumanía, ya que pueden ocasionar tensiones a nivel de la sociedad. Varios senadores han puesto de manifiesto el carácter no constitucional de la iniciativa legislativa y han afirmado que, de todas formas, la misma no hubiese recibido el visto bueno del Tribunal Constitucional.
Sin embargo, los representantes de la Unión Democrática de los Húngaros de Rumanía consideran que las reivindicaciones de la minoría húngara son justificadas y es lamentable que el Senado haya rechazado un debate real con este tema. En la Hungría vecina, el ministro de Exteriores, Peter Szijjarto, le ha solicitado al presidente de Rumanía que trate con más respeto a los húngaros. Como respuesta, el Ministerio de Exteriores de Bucarest ha tachado de inadecuadas y provocativas las declaraciones de Budapest y ha llamado la atención sobre el hecho de que el alto rango de Hungría está malinterpretando las afirmaciones del jefe del Estado rumano.