Informe crítico de la Comisión Europea
La evolución de la reforma judicial y de la lucha contra la corrupción en Rumanía son motivos de seria preocupación para la Comisión Europea.
Bogdan Matei, 23.10.2019, 14:37
La actual Comisión Europea cuyo mandato termina a finales de este mes de octubre, ha vuelto a advertir seriamente a la clase política de Rumanía. En el informe publicado este martes, el Ejecutivo comunitario constata una regresión de las reformas y del respeto al Estado de derecho así como una involución en la lucha anticorrupción. Las autoridades rumanas, según afirma la CE, no han aplicado las recomendaciones sobre la revisión de las leyes de la justicia o sobre la suspensión de la entrada en vigor de las modificaciones del Código Penal y de Procedimiento Penal, modificaciones que representarían un ataque contra la justicia. Las instituciones clave de Rumanía deben demostrar conjuntamente un firme compromiso con la independencia del sistema judicial y la lucha contra la corrupción, según indica el comunicado de la Comisión.
En Bucarest, la ministra de Justicia, Ana Birchal, afirma que Rumanía está preparada para asumir un papel activo en la consolidación de la construcción europea en el marco de la cual la justicia ocupa un lugar primordial. La Dirección Nacional Anticorrupción mantiene su firme compromiso de continuar la actividad para combatir la corrupción, pero también señala que el informe del Mecanismo de Cooperación y Verificación ha mencionado los ataques en contra de su actividad, de las modificaciones sucesivas de la legislación y la puesta en tela de juicio de la autoridad de las decisiones definitivas.
La actual situación representa un motivo de preocupación para la Comisión que propone mantener el Mecanismo de Cooperación y Verificación en el sector de la justicia, instituido en 2007 cuando Rumanía ingresó en la UE. En cambio, a Bulgaria, país vecino de Rumanía, cuyo ingreso en la UE se produjo también en 2007, se le recomienda suprimir el mecanismo.
La experta anticorrupción Laura Stefan advierte sobre el papel desempeñado por la clase política en el sector de la justicia. Ella ha declarado en Radio Rumanía que los problemas señalados en el informe del Mecanismo de Cooperación y Verificación son el resultado de una involución registrada desde el año 2017, después de muchos años de progreso real.
“Lo grave de este informe es que Bulgaria ha recibido elogios aunque Rumanía hizo cosas que Bulgaria ni siquiera se había propuesto. Rumanía sí ha luchado contra la corrupción de alto nivel, ha encarcelado a los políticos que cometieron delitos por corrupción y ha confiscado sus bienes. En conclusión, este informe nos deja un sabor muy amargo.”
También los comentaristas de la prensa opinan que el duro diagnóstico recibido de la CE se debe a las políticas instituidas por los Gobiernos de izquierda de los últimos tres años. Dirigidos por Sorin Grindeanu, Mihai Tudose o Viorica Dancila, todos estos Gobiernos fueron instalados y controlados por el exlíder del PSD, Liviu Dragnea, que en el presente está detenido por corrupción.