La rumana Laura Codruta Kovesi, primera fiscal jefe de la UE
La exjefa de la DNA de Rumanía, Laura Codruta Kovesi, dirigirá la futura Fiscalía Europea.
Bogdan Matei, 17.10.2019, 16:15
La conferencia de los presidentes del Parlamento Europeo al que pertenecen los líderes de los grupos políticos ha aprobado el nombramiento de la rumana Laura Codruta Kovesi para el cargo de primera fiscal europea. El pasado lunes, el Consejo de la UE había convalidado la instalación de Kovesi en la Oficina del Fiscal Público Europeo. Una idea lanzada y promovida consecuentemente por otra rumana, la exministra y eurodiputada, Monica Macovei, dicha Oficina del Fiscal Público Europeo empezará a ser operativa al final del año 2020, y será una institución independiente, encargada de investigar, enjuiciar penalmente y enviar ante la justicia los delitos contra el presupuesto de la Unión como el fraude, la corrupción o el fraude trasfronterizo del IVA superior a 10 millones de euros. La lista de los delitos podrá extenderse en el futuro para incluir también los actos de terrorismo. Hasta la fecha, 22 Estados miembros se han sumado a la Fiscalía Pública Europea. Los cinco Estados que todavía no lo han hecho, Suecia, Hungría, Polonia, Irlanda y Dinamarca podrán sumarse en cualquier momento.
La Oficina del Fiscal Público Europeo tendrá la sede central en Luxemburgo y será integrada por un fiscal jefe y un colegio de fiscales de todos los países participantes. Estos coordinarán las investigaciones corrientes efectuadas por los fiscales delegados que actuarán en cada Estado participante. El mandato de Laura Codruta Kovesi será de siete años y consistirá en fomentar la estructura operativa y administrativa de la Oficina del Fiscal Público Europeo y en establecer buenas relaciones laborales con las autoridades judiciales nacionales.
Punta de lanza de la lucha anticorrupción para algunos, y jefa de un sistema policial abusivo en opinión de otros, Laura Codruta Kovesi ha sido a menudo calificada como la mujer más fuerte de Rumanía. Sólo en los cinco últimos años, bajo su mando la Dirección Nacional Anticorrupción envió a juicio a 14 ministros y exministros así como a 53 parlamentarios. 27 de éstos han sido condenados a pena de cárcel definitiva. En el mismo período, la DNA dispuso medidas de seguro que superan la cifra de 2300 millones de euros. Poco antes de ser destituida en junio del año 2018, por el presidente Klaus Iohannis, a raíz de un ultimátum del Tribunal Constitucional, Kovesi reconocía con motivo de un debate organizado en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York, que para Rumanía, el mayor desafío consistió en mantener la independencia de los jueces y de los fiscales. ”Hubo intentos repetidos de modificar la ley anticorrupción para limitar los instrumentos legales utilizados por los fiscales anticorrupción o para despenalizar algunos delitos. Hubo casos en que se nos negó el derecho a levantar la inmunidad de los políticos acusados de delitos de corrupción”, resumía la jefa de la DNA la historia de los últimos años en que los líderes políticos de izquierda fueron acusados de tratar de detener la lucha anticorrupción y de controlar a los magistrados. En opinión de la señora Kovesi, su nombramiento representa también la victoria de sus compatriotas que a través de su implicación cívica y de las protestas callejeras se han puesto de su lado y han seguido la exhortación hecha en el día de su destitución del cargo: “la corrupción puede ser vencida, no abandonéis”.