El expediente de la Revolución de 1989, a juicio
El expediente de la Revolución anticomunista del año 1989 ha sido enviado a los tribunales.
Roxana Vasile, 09.04.2019, 15:15
El próximo mes de diciembre se cumplirán 30 años desde que la Revolución anticomunista estalló en la ciudad de Timisoara y se extendió a Bucarest para, posteriormente, apoderarse de todo el país. Más de 1000 personas perdieron la vida y otras 3000 resultaron heridas en los enfrentamientos producidos durante aquellos días a raíz de los cuales Rumanía llegaría a ser considerado el único país del bloque oriental donde el cambio de régimen se hizo de manera violenta y los dirigentes comunistas, Nicolae y Elena Ceausescu, fueron ejecutados.
Uno de los eslóganes de aquella época “¿Quién disparó contra nosotros entre el 16 y el 22 de diciembre?”, iba a marcar nuestras vidas como un hilo rojo durante los tres decenios que han transcurrido desde la caída del comunismo. “Más vale tarde que nunca” ha exclamado mucha gente tras el anuncio hecho este lunes, por parte del fiscal general de Rumanía, Augustin Lazar, de que el expediente de la Revolución anticomunista ha sido enviado a los tribunales tras largos años de investigaciones.
“Hombres de cultura, políticos, investigadores, historiadores han formulado a lo largo del tiempo, varias teorías, explicaciones, opiniones con respecto al momento de diciembre de 1989. Hoy por hoy, los magistrados han solucionado este desafío presentando la verdad judicial como parte componente de una investigación muy compleja que partió de la idea de que la responsabilidad por las víctimas de la Revolución del mes de diciembre de 1989 no es de índole institucional sino directa e individual.”
Las investigaciones han demostrado que mediante la instauración de una psicosis generalizada del terrorismo se habrían creado numerosos conflictos armados fratricidas, disparos caóticos y órdenes militares contradictorias que causaron muertes, heridas, daños psíquicos y privación de libertad, que llevaron a la vez a las condiciones propicias para condenar y ejecutar a la pareja presidencial a través de un juicio criminal simulado.
Además, en el mismo caso son acusados de crímenes en contra la humanidad el expresidente Ion Iliescu, y el ex vice primer ministro, Gelu Voican Voiculescu, que habrían creado tácticas de distracción y desinformación para acceder al poder. La finalización del expediente de la Revolución y su tramitación a juicio han desencadenado varias reacciones entre los políticos rumanos. Por un lado, el presidente Klaus Iohannis y los partidos de la oposición, el PNL y la Unión Salvar Rumanía han acogido con satisfacción el anuncio del fiscal general Augustin Lazar y han declarado que dicha decisión representa un paso importante en el establecimiento de la verdad, y por otro, los socialdemócratas en el poder que opinan que la verdad ya debería haber sido conocida o que el enjuiciamiento del caso se podría haber retrasado un mes más, hasta después de las elecciones europarlamentarias. Además, los socialdemócratas se sienten indignados por el hecho de que el dictamen haya sido pronunciado por Augustin Lazar, un hombre sobre el cual planean acusaciones graves a raíz de unas recientes revelaciones de la prensa. En los años 80, cuando formaba parte del Comité de Propuestas de Liberación de la Penitenciaria de Aiud, uno de los más duros del sistema represivo comunista, Augustin Lazar habría rechazado la libertad condicional para varios disidentes anticomunistas.