Resultados de las elecciones de la República de Moldavia
Todavía hay incertidumbres después de las elecciones que tuvieron lugar en la República de Moldavia (exsoviética, donde la mayoría de la población habla el rumano).
Bogdan Matei, 04.03.2019, 15:30
La Comisión Electoral Central de la República de Moldavia ha aprobado los resultados finales de las elecciones parlamentarias que tuvieron lugar el 24 de febrero y ha anunciado el número de escaños que tendrán los partidos en el nuevo Legislativo de Chisináu. Los socialistas filorrusos del presidente Igor Dodon han ganado 35 de los 101 cargos de diputados. El partido más importante del Gobierno declarado prooccidente, el Partido Demócrata, de centroizquierda, del controvertido oligarca Vladimir Plahotniuc, tendrá 30 diputados, y el bloque ACUM, de la derecha proeuropea, 26 escaños.
El partido populista liderado por el alcalde rusófono de la ciudad de Orhei (en el centro), Ilan Şor, personaje condenado a siete años y medio de prisión por un fraude de mil millones de dólares del sistema bancario de la república, ha obtenido siete escaños. Serán también diputados tres candidatos independientes. Ya no estarán en el Parlamento el antiguo partido único comunista de la época soviética y, por primera vez, los partidos que asumían explícitamente el ideal de la reunificación con Rumanía, como hicieron después de la independencia los cristianodemócratas, y posteriormente los liberales.
Las elecciones que no han tenido un claro ganador han dejado lugar a todas las suposiciones políticas que se pueden imaginar. La oposición proeuropea ha rechazado ya la propuesta del PD de formar una alianza gubernamental que continúe las reformas y el acercamiento a la Unión Europea y luche contra la corrupción. Los líderes del bloque ACUM, Maia Sandu y Andrei Năstase, quienes han acusado un fraude electoral sin precedentes, y se quejaron durante la campaña de que incluso sufrieron una tentativa de liquidación física, han afirmado ahora que no formarán una coalición con un partido considerado profundamente corrupto. Aritméticamente, una alianza entre los socialistas y los demócratas tendría una mayoría cómoda y controlaría dos tercios del Legislativo. Pero las partes parecen incompatibles no sólo temperamental y políticamente, sino también geopolíticamente: el PD usa todavía la retórica proeuropea, mientras que el faro que guía a los socialistas está en Moscú.
Como presidente, Dodon ha advertido que pedirá que se organicen elecciones anticipadas si los partidos no consiguen formar una coalición gubernamental. Considerado de manera unánime la persona más importante de la política de Chisináu, Plahotniuc se ha declarado dispuesto a negociar con cualquier persona y hacer abstracción de las diferencias doctrinales. Y los analistas tienden a creer que tendrá nuevamente la habilidad para crear una mayoría girando en torno al PD, si no de partidos, al menos de diputados dispuestos en cualquier momento a abandonar el nombre bajo el cual han sido elegidos.
El partidario más consecuente y energético de la soberanía, la integridad territorial y la modernización del Estado vecino, Rumanía, considera que es muy importante que las etapas posteriores a las elecciones se desarrollen de manera responsable, respetando los principios democráticos, necesarios a la estabilidad y el mantenimiento de una perspectiva europea. Dado que sólo esto, ha destacado la diplomacia de Bucarest, puede conllevar respuestas duraderas a las expectativas legítimas de prosperidad de los ciudadanos de la república.