Rumanía elogia la asociación franco-alemana
Francia y Alemania han firmado un tratado de cooperación e integración sobre el cual Rumanía afirma que refleja el compromiso de los dos Estados para la consolidación del proyecto europeo.
Ştefan Stoica, 23.01.2019, 14:30
El presidente de Francia, Emmanuel Macron y la canciller alemana Angela Merkel han optado por firmar el nuevo tratado bilateral de cooperación e integración en Aquisgrán, ciudad ubicada en el oeste de Alemania, a escasos kilómetros de la frontera con otros dos Estados fundadores de la UE, Bélgica y Países Bajos. El nuevo tratado se basa desde el punto de vista político y jurídico en el Tratado del Elíseo de 1963 firmado por Charles de Gaulle y Konrad Adenauer, que puso las bases de la reconciliación histórica entre Francia y Alemania. El objetivo de dicho tratado es adaptar las relaciones entre los dos Estados a los retos del siglo XXI, aumentando de modo especial su cohesión a nivel europeo. El tratado prevé una convergencia de la política económica, exterior y de defensa de los dos países, una cooperación en regiones transfronterizas y una reunión parlamentaria común integrada por 100 diputados franceses y alemanes. Según los analistas, el tratado que recrea la asociación franco-alemana, que representó la locomotora de la UE, interviene en plena crisis existencial de la integración europea, causada por un brexit gris y por la inflamación nacionalista y soberanista de algunos Estados miembros del centro y este del continente.
Para Rumanía, país que ocupa la presidencia semestral del Consejo de la UE y que ha estado representada en la ceremonia de firma del tratado por el presidente Klaus Iohannis, éste es un momento lleno de significados europeos. En su discurso, el líder rumano ha dicho que la firma el 22 de enero de 1963 del Tratado del Elíseo hizo posible el proyecto político integracionista más importante de la historia, la Unión Europea de hoy. El renacimiento del “espíritu del Elíseo” debe llenarnos de energía para continuar la visión y los esfuerzos de nuestros predecesores para construir una Europa fuerte, unida y cohesiva y a partir de hoy nos inspirarán no sólo “el espíritu del Elíseo” sino también “el espíritu de Aquisgrán”, según ha declarado el presidente Iohannis. Según Iohannis, en el actual contexto europeo, la consolidación del proyecto europeo es una necesidad profunda cuya esencia está en la unidad y la solidaridad de sus Estados miembros. Este nuevo tratado, en opinión del jefe del Estado rumano, no es sólo una expresión de la voluntad de Alemania y Francia de consolidar sus relaciones especiales e históricas, sino refleja en igual medida la expresión sincera de su compromiso para la consolidación del proyecto europeo. El presidente también ha declarado que espera que la fuerza de la cohesión se vuelva mucho más fuerte aunque haya algunas diferencias inherentes de visión en cuanto al futuro europeo común y al ritmo y la dirección del desarrollo. “El espíritu de Aquisgrán” nos acompañará en el camino hacia la Cumbre de Sibiu del próximo mes de mayo y nuestro mensaje común debe ser el siguiente: necesitamos una Unión fuerte, inclusiva, cohesiva y preparada para enfrentarse a todos los desafíos, según ha afirmado Klaus Iohannis.