Informe del Banco Nacional de Rumanía sobre la economía
La economía de Rumanía está evolucionando a un ritmo que se acerca a su verdadero potencial y la inflación se enmarcará en el objetivo fijado, destaca el informe sobre la estabilidad financiera presentado este lunes por el BNR.
Leyla Cheamil, 11.12.2018, 15:52
Este año, el Banco Nacional de Rumanía llevará a cabo sus dos objetivos: la estabilidad de los precios y la estabilidad financiera. La declaración ha sido hecha este lunes, por el gobernador Mugur Isarescu, durante la conferencia de presentación del informe sobre la estabilidad financiera. Isarescu ha precisado que el índice de los precios de consumo se enmarcará antes del final del año entre los límites de fluctuación del 2,5% previsto por el Banco Nacional.
Por otra parte, Mugur Isarescu ha mencionado que la adopción del euro representa un objetivo importante que podría ser un catalizador de las transformaciones positivas del país. El gobernador del BNR ha añadido que en Rumanía las diferencias frente a los demás Estados europeos con respecto al PIB por habitante han disminuido sustancialmente. De este modo, desde el año 2007 hasta hoy en día, el nivel del PIB por habitante a valores de paridad del poder adquisitivo se sitúa en el 40% en comparación con el promedio europeo que ha alcanzado el 60%. Mugur Isarescu ha apreciado que aunque ha realizado progresos, Rumanía está todavía lejos de una integración armoniosa en el circuito de valores europeos.
“Después de casi 12 años de la adhesión de Rumanía a la UE, los progresos obtenidos por la sociedad rumana son especiales. Se trata del ritmo más rápido de convergencia real entre todos los países que integran la UE. Los resultados son destacados pero ellos deben seguir la misma cadencia, lo que requiere algo más que rigurosidad y una elevada calidad de la administración pública. Hace falta invertir de manera sustancial en la infraestructura y alinearnos a los altos estándares de las prácticas administrativas de los demás Estados de la UE”.
A su vez, el vicegobernador del Banco Nacional de Rumanía, Liviu Voinea, ha declarado que la principal evolución positiva la representa la reducción del riesgo de calentamiento excesivo de la economía y ha subrayado que la tasa de inflación vuelve a enmarcarse en el objetivo previsto. Voinea ha estimado que antes del final del año ésta será de un 3,5% pero que en 2019 el nivel será más reducido de un 2,9%. Al mismo tiempo, la deuda pública ha bajado en un 1% frente al final del año 2017 tocando un 34,1% del PIB al final del pasado mes de junio en el contexto del incremento económico robusto, manteniéndose de hecho por debajo del umbral de señal del procedimiento de evaluación de la Comisión Europea, de un 60%. Conforme con el informe, la tasa del paro ha mantenido su tendencia descendiente y ha llegado a un 4,2% en el tercer trimestre de este año, mientras que la tasa de empleo ha seguido la misma tendencia positiva que en los períodos anteriores y ha llegado en el tercer trimestre del año 2018 a un 70%. También el sector bancario se ha mantenido sano pero no podemos descartar los puntos débiles de la economía rumana mencionados en el informe, entre los cuales está el declive demográfico.