Reunión conjunta de los Gobiernos de Rumanía y la República de Moldavia
Creada en una parte de los territorios rumanos del este del país anexionados en 1940, a raíz de un ultimátum, e independiente frente a Moscú desde 1991, la República de Moldavia ha ocupado siempre un lugar privilegiado en la agenda diplomática rumana.
Bogdan Matei, 23.11.2018, 15:43
Rumanía fue el primer país del mundo que reconoció la independencia de la República de Moldavia y ha respaldado permanentemente la soberanía, la integridad territorial y las aspiraciones europeas de la misma. Este jueves, también la primera ministra, Viorica Dancila, ha reiterado que la ruta europea es la única solución para la prosperidad de los ciudadanos de la República de Moldavia. Rumanía, ha subrayado Dancila, asumirá a partir del futuro semestre la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y podrá ofrecer asistencia a Chisináu en su intento de poner en marcha las reformas establecidas por el Acuerdo de Asociación con el bloque comunitario. Junto con su homólogo, Pavel Filip, la primera ministra rumana dirigió en Bucarest, una nueva reunión conjunta de los Gobiernos de Rumanía y la República de Moldavia, ocasión con la cual se convinieron acuerdos de cooperación en sectores como el turismo, la protección del medioambiente y las telecomunicaciones, y se debatieron de nuevo varios métodos destinados a impulsar las inversiones rumanas en el estado vecino. Viorica Dancila:
“Una cooperación más estrecha mediante la participación de los ministros rumanos en los acontecimientos y los debates organizados en Chisináu, darían un impulso más a las relaciones existentes entre nuestros países.”
A su vez, el jefe del Gobierno moldavo, Pavel Filip, ha abogado a favor de un acuerdo bilateral que conlleve la reducción de las tarifas para la telefonía móvil y ha anunciado también una decisión con carga simbólica: con motivo del 1 de diciembre, el Día Nacional de Rumanía, los ciudadanos de la República de Moldavia estarán exentos de roaming para las llamadas a sus consanguíneos moldavos. Sobre el escenario político de Chisináu, tanto el Partido Liberal de la oposición parlamentaria, así como numerosas formaciones extraparlamentarias de derecha y organizaciones cívicas defienden explícita e insistentemente, la reunificación de los dos Estados. Miembro de un partido demócrata de centro izquierda, reticente frente a semejante idea, Pavel Filip, ha apreciado que las declaraciones sobre la unión son una moda pasajera y ha abogado por más pragmatismo. Pavel Filip se ha pronunciado más bien a favor de la creación de un espacio común energético, de transportes, defensa y seguridad, y también cultural.
“Es nuestra forma de percibir la unión con proyectos concretos de interconexión de la infraestructura entre nuestros países. Es así de sencillo. Por nuestra venas corre la misma sangre y ahora tenemos la oportunidad de restablecer o de construir mancomunadamente redes, según el modelo de un sistema vascular”.
En ambos Estados, los analistas anotan que la reunión conjunta de los dos Gobiernos se celebró en un momento crítico para Chisináu. Precisamente esta semana, la UE ha anunciado que suspenderá la ayuda macrofinanciera por un valor de 100 millones de euros para la República de Moldavia, a causa de los numerosos desvíos de la democracia que se han registrado en este Estado. Además, el próximo 24 de febrero, están programadas elecciones parlamentarias y los sondeos sobre la intención de voto dan por ganador al Partido Socialista del presidente rusófilo Igor Dodon.