El Salón del Automóvil de Bucarest
Del 11 al 21 de octubre, en Bucarest, se desarrolló la decimosexta edición del Salón del Automóvil de Bucarest, con la participación de marcas consagradas.
Mihai Pelin, 22.10.2018, 14:00
En Bucarest, el domingo pasado, concluyó la decimosexta edición del Salón del Automóvil, que reunió a los más importantes productores y especialistas de la industria del sector. Este año, el Salón ha combinado la experiencia de las ediciones anteriores con la dinámica de la innovación y el contexto económico actual, ofreciendo una plataforma que se convirtió, durante 11 días, en el más importante centro de negocios del automóvil de Rumanía.
Con motivo del Centenario de la Gran Unión, además del rincón dedicado a los modelos antiguos, donde estuvieron presentes Retromobil Rumanía, el Club de los Automóviles de Época y el Club ARO10, fue acondicionado un espacio donde pudieron ser admirados modelos de coches clásicos, los inventos y los prototipos que han revolucionado el mundo del motor y han marcado historia en Rumanía. Entre dichos modelos figuró también el célebre Dacia 1300 fabricado en la planta de Pitesti, sur de Rumanía, así como el todoterreno ARO, fabricado en Câmpulung Muscel. El Salón se ha organizado con el apoyo de la Asociación de los Fabricantes de Automóviles de Rumanía, y en el marco de este evento han sido exhibidos automóviles todoterreno, clásicos, motocicletas, bicicletas, pero también accesorios y repuestos. Claro está, tampoco faltaron los más exclusivos modelos de marcas célebres como Lamborghini, Maserati, BMW, Audi, Ford, Mercedes-Benz, Fiat, Honda, Hyundai, Mazda, Mitsubishi, Opel, Skoda, Suzuki, Toyota, o Volvo.
Tampoco faltó la zona dedicada a los automóviles eléctricos o híbridos, donde los especialistas ofrecieron información relativa a las nuevas tecnologías.
Cabe destacar que, en el marco del Salón del Automóvil de Bucarest, edición 2018, fueron premiados los inventores de una bicicleta eléctrica que utiliza energía solar. Los dos creadores de este proyecto, Mircea Moldovan, quien cursa una Maestría en la Universidad Politécnica de Timişoara, ayudado por el inventor Corneliu Birtok Băneasă, están trabajando en un prototipo de este invento. Los paneles solares están incluidos en la parte metálica de la bicicleta, para que la energía generada alcance un nivel máximo, sin estorbar al ciclista. En caso de que el ciclista se canse, pero no quiera parar, la energía solar se convierte en el principal sistema de propulsión de la bicicleta.
En el marco de la edición de este año del Salón del Automóvil de Bucarest, se realizaron demostraciones de supervivencia urbana, un seminario relativo a la cualificación de la mano de obra de la industria del automóvil y, al mismo tiempo, fue lanzado un manual de seguridad vial.
(versión española: Valeriu Radulian)