Simulacro nacional de seísmo en Rumanía
Hasta el próximo 18 de octubre, en Rumanía, se desarrollará el simulacro más amplio de un desastre natural, simulación denominada “Sismo 2018.
Bogdan Matei, 15.10.2018, 15:00
Todas las estructuras responsables en el caso de la producción de un seísmo con una escala de magnitud mayor a 7,5, seguido por réplicas que causarían múltiples víctimas humanas y materiales, especialmente en la capital, son entrenadas en estas simulaciones. Las fuerzas de rescate se confrontan con situaciones límite, con miles de pérdidas de vidas humanas, heridos y personas que se encuentren sin techo ni hogar. El pasado sábado, el presidente, Klaus Iohannis, decretó la aplicación del estado de emergencia. El ejército ha instalado en una de sus bases un hospital militar móvil. En los estadios de la capital y en las zonas satélite han sido acondicionados campamentos para los siniestrados. El pasado domingo, la atención se centró en la ayuda internacional. Desde Israel y Noruega han sido traídos hospitales móviles de última generación dotados de equipo de cuidados intensivos y desde Austria y Hungría llegaron ambulancias. Presente en Bucarest, el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, el chipriota Christos Stylianides, se ha declarado impresionado por el nivel de participación y de los recursos movilizados. Conforme con el escenario propuesto por las autoridades fue activada también una línea “Telverde de emergencias destinada a los familiares de las personas heridas o desaparecidas. Se aconseja a los ciudadanos que no entren en pánico y que sigan las instrucciones en el caso de semejante desastre, ha declarado la titular del Interior, Carmen Dan:
“Espero que la población entienda correctamente cómo debe reaccionar. Es imperioso que los ciudadanos sepan qué tienen que hacer en semejantes situaciones.
El secretario de Estado, Raed Arafat, jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia, ha declarado que el ejercicio representa también una oportunidad para las autoridades de descubrir posibles disfuncionalidades y de mejorar los procedimientos:
“Todavía quedan aspectos que no han sido preparados en detalle, para que sepamos cómo reaccionar, identificar posibles bloqueos y aprender. Por ejemplo, hemos descubierto algunos procedimientos de decisión que podrían obstaculizar nuestras intervenciones en el caso de un desastre.
Aunque ha sido objeto de burla por la prensa y las redes sociales, el simulacro tiene una utilidad cierta. Durante los últimos 200 años en Rumanía se produjeron siete terremotos con una escala de magnitud superior a 7. El sismo producido el 4 de marzo del año 1977 se saldó con 1570 víctimas, en su mayoría en la capital y causó pérdidas materiales que en la época superaban la cifra de 2000 millones de dólares. 230.000 viviendas resultaron afectadas de gravedad y 760 unidades económicas dejaron de funcionar. El terremoto causó también una crisis económica y social de la que, según los historiadores, la dictadura comunista no pudo salir hasta su final. Los especialistas advierten que miles de edificios podrían derrumbarse en el caso de un terremoto similar al del año 1977.