El Parlamento Europeo recomienda admitir a Rumanía en el espacio Schengen
En una resolución, el Parlamento Europeo ha reafirmado que Rumanía y Bulgaria están preparadas para formar parte del espacio Schengen y ha pedido al Consejo Europeo que apruebe la adhesión de ambos países, más de 11 años después de su ingreso en la UE.
Mihai Pelin, 31.05.2018, 15:45
Rumanía debería haberse adherido al espacio de Schengen en 2011, cuatro años después de ingresar en la UE, pero esto se ha aplazado varias veces por la oposición de otros países miembros. Entre ellos han estado los Países Bajos, Austria y Alemania. Los motivos invocados a lo largo del tiempo están relacionados con el incumplimiento de algunos objetivos asumidos dentro del Mecanismo de Cooperación y Verificación, mediante el cual la Comisión Europea monitoriza el recorrido de la Justicia en Rumanía, desde la adhesión a la UE, en 2007. Son temas relacionados con la Justicia y la lucha contra la corrupción y la delincuencia organizada. Este asunto sigue centrando la atención de las autoridades de Bruselas.
Reunido en sesión plenaria, el Parlamento Europeo ha reafirmado mediante una resolución que Rumanía y Bulgaria están preparadas para formar parte del espacio de Schengen y ha pedido al Consejo Europeo que dé el visto bueno a la adhesión de los dos Estados. En la misma resolución aprobada con 439 votos a favor, 157 en contra y 80 abstenciones, los eurodiputados han manifestado su descontento por la prolongación de los controles en las fronteras internas del espacio de Schengen a causa de las carencias que hay en el sistema europeo de asilo y la falta de voluntad política, de solidaridad y de división de las responsabilidades.
Según el Legislativo europeo, estos controles limitan la libre circulación entre los 26 Estados miembros. Según el documento, los Estados miembros deberían consolidar la cooperación, la solidaridad y la confianza recíproca en el funcionamiento del espacio de Schengen, que es “uno de los mayores éxitos de la Unión Europea”. A causa de las amenazas terroristas a las que ha tenido que enfrentarse últimamente, Francia ha vuelto a introducir de manera provisional los controles en las fronteras, prolongados de momento hasta finales del mes de octubre. Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega han puesto en marcha nuevamente, también de manera provisional, los controles en las fronteras, invocando la ola de migración de 2015. Pero la Comisión Europea considera que la situación está ahora bajo control y ya no hay razones para autorizar este tipo de verificaciones. Según el Legislativo europeo, numerosas prolongaciones no son conformes a las normas en vigor respecto a su duración, necesidad y proporcionalidad, y son por lo tanto ilegales. Debemos devolver Schengen a nuestros ciudadanos, ha destacado el ponente de la resolución, Carlos Coelho (del PPE, de derecha), pidiendo a los Estados miembros que respeten todas las normas, no sólo a aquellas que les convienen.
Según un conocido instituto de investigación, los Estados europeos han construido más de 1.200 kilómetros de muros y cercas que han costado como mínimo 500 millones de euros. Si todos los países reintroducen los controles en las fronteras de manera permanente, el costo durante 10 años alcanzaría entre 100.000 y 230.000 millones de euros, según ha advertido el Parlamento Europeo. El espacio de Schengen garantiza la circulación sin restricciones en un territorio formado por 26 países europeos (22 miembros de la UE), en los que viven más de 400 millones de ciudadanos.