Elecciones locales parciales en la República de Moldavia
El futuro alcalde de Chişinău, la capital de la República de Moldavia (ex-soviética y mayoritariamente rumanófona), será conocido después de la segunda vuelta de las elecciones locales anticipadas.
Bogdan Matei, 21.05.2018, 15:54
Los analistas lo anticiparon, las elecciones locales parciales del domingo en la República de Moldavia han servido como prueba. Estas se llevaron a cabo en cinco pueblos, y en las dos ciudades más importantes de la república, su capital, Chişinău y el municipio de Bălţi (al norte). Estas han quedado vacantes porque los alcaldes elegidos en junio de 2015, el liberal europeísta Dorin Chirtoacă en Chişinău y el populista rusófilo Renato Usatîi en Bălţi, dimitieron después de ser objeto de investigaciones penales que según describieron tenían motivaciones políticas . En Bălţi, donde el porcentaje de la población rusófona y rusófila es muy alto, se eligió el alcalde en la primera ronda con el 60% de los votos. Se trata de Nicolai Grigorişin, el candidato de la misma formación populista, sospechosa de ser financiada por Moscú, a la que pertenecía Usatîi. En la capital, donde vive un tercio de la población de la república y que produce la mitad del PIB, el nuevo edil se conocerá en dos semanas, después de la segunda vuelta de las elecciones. Los finalistas son el candidato socialista Ion Ceban, un familiar del rusófilo Igor Dodon, con más del 40% de los votos, y el europeísta Andrei Năstase, líder del partido Plataforma Dignidad y Verdad, con el apoyo de la excandidata Maia Sandu, con un 32% de los votos. La independiente Silvia Radu, que aseguró la interinidad de la alcaldía después de la dimisión de Dorin Chirtoacă, y que se benefició del apoyo del Partido Demócrata, en el Gobierno, quedó tercera, con el 18% de los votos.
Además de los porcentajes obtenidos por los candidatos, el índice de participación de solamente un 35% sí es sorprendente. Según los comentaristas, una de las razones para este porcentaje es que los alcaldes que resulten elegidos después de estas elecciones parciales, ejercerán su mandato durante aproximadamente un año, hasta las elecciones locales de 2019. Las asociaciones cívicas, que han monitorizado el escrutinio, reclamaron errores en las listas electorales, la presencia de personas no autorizadas dentro y fuera del recinto de votación o casos de transporte organizado de votantes. El escrutinio anticipado en dos de las ciudades más grandes de la República de Moldavia, se considera un ensayo general de lo que serán las elecciones parlamentarias de final de año, según considera el analista político Igor Munteanu, citado por los corresponsales de Radio Rumanía. Las opiniones están divididas, incluso la del experto Ion Tăbârţă, que deplora el hecho de que, durante la campaña electoral, se haya dado a conocer, de nuevo, la dispersión de la derecha europeísta. La segunda vuelta en las votaciones del escrutinio de Chişinău podrá, sin embargo, corregir el estado de las cosas, con la presión de los votantes. Las opciones europeístas son claramente mayoritarias en esta ciudad, que nunca ha elegido a alcaldes rusófilos y en la cual, por otro lado, más de la mitad de la población ha declarado, en una encuesta reciente, que apoyan la reunificación con Rumanía. Por lo tanto, según los comentaristas, se espera que al final Andrei Năstase se beneficie del apoyo de toda la derecha.