Como han celebrado los rumanos las minivacaciones del 1 de mayo
Este miércoles, los rumanos han vuelto al trabajo después de algunos días libres durante los cuales han disfrutado del puente de mayo.
Bogdan Matei, 02.05.2018, 15:00
Según apuntan los analistas, mientras que en muchos países del mundo el Día Internacional del Trabajo es una excelente oportunidad para que la gente pida condiciones laborales de calidad y aumentos del salario, en Rumanía el 1 de mayo es celebrado con excursiones o fiestas al aire libre. Desde el pasado viernes, cuando comenzó el puente de mayo, decenas de miles de turistas, sobre todo rumanos, pero también extranjeros, empezaron a llenar los balnearios en las montañas, el mar Negro o el Delta del Danubio. El litoral estaba repleto, ya que ahí se han desplazado unos 80.000 turistas, sobre todo a Mamaia, un balneario considerado una Ibiza low cost y donde las discotecas, la música electrónica y la bebida en grandes cantidades se han mantenido como los principales puntos de atracción.
Casi 10.000 personas han optado por el Delta, donde han disfrutado del buen tiempo y han explorado esta zona única en Europa, incluida en el patrimonio de la UNESCO. Los turistas han podido llegar en barco a casi todos los rincones de la reserva natural, incluso por canales habitualmente obstruidos, gracias al alto nivel del caudal del río. A partir de ahora, los que viajen por el Delta se beneficiarán del nuevo horario de verano para las rutas de transporte público. En los Cárpatos Meridionales, en el Valle de Prahova, el lugar más buscado ha sido como de costumbre, Sinaia, con los castillos reales de Peleş y Pelişor.
Para la mayoría de los rumanos, hacer la barbacoa sigue siendo la celebración por excelencia durante la fiesta del 1 de mayo. Los más buscados han sido, como siempre, los mici, un símbolo de la gastronomía rumana, consistente en rollitos de carne picada que se asa a la parilla. Según las estimaciones realizadas por los procesadores de carne, durante la fiesta de este año los rumanos han consumido más de 30 millones de mici, lo que significa un 15% más que el año pasado. En muchos lugares, los hoteles y las pensiones han registrado un nivel de ocupación de casi un 100%, un éxito para los operadores de turismo. Sin embargo, las macroestadísticas no son tan alentadoras.
Rumanía ha obtenido ingresos del turismo por un valor de 2.240 millones de euros, mientras que los turistas rumanos gastan en el extranjero 3.120 millones de euros, según indica un estudio realizado por la ONG Iniciativa para la Competitividad (INACO). El equipo de expertos, coordinado por un doctor en economía y antiguo miembro de la oposición, ha afirmado que ”en el último año, el turismo ha superado el doble de su balance negativo, lo que ha generado un déficit en los pagos externos de Rumanía. De este sector económico dependen casi 200.000 empleados, así como un 1,3% del PIB del país”.
El estudio también se refiere a lo que los autores llaman “la promoción inexistente” de Rumanía como destino turístico, aunque en Bucarest contamos con un Ministerio de especialidad. Los datos publicados este mes de abril por el Instituto Nacional de Estadística (INS), indican que el número de entradas registrado por la industria turística en Rumanía, en los 2 primeros meses de 2018, ha aumentado un 6,7%, frente al periodo similar del año pasado, y además el número de pernoctaciones ha aumentado un 6,4%.
(traducido por Simona Sarbescu)