El caso » La Revolucion de 1989″
Tres pesos pesados de la escena política rumana de los años ´90, Ion Iliescu, Petre Roman y Gelu Voican Voiculescu, comparecerán ante los tribunales para responder por los hechos de los que son acusados en el expediente penal La Révolución de 1989
Ştefan Stoica, 16.04.2018, 15:51
El presidente
de Rumanía, Klaus Iohannis, ha admitido las solicitudes de enjuiciamiento
presentadas en contra del ex jefe de estado Ion Iliescu, del ex primer ministro
Petre Roman y del ex vice primer ministro Gelu Voican Voiculescu en el caso La
revolución. Los ex tres dignatarios podrán ser investigados por los fiscales y
enjuiciados por delitos contra la humanidad cometidos en el período el 22 y
el 31 de diciembre de 1989 cuando asumían cargos en el Consejo del Frente de
Salvación Nacional, organismo que en
aquel período ejercía el poder
legislativo y ejecutivo.
Al final del
año pasado, la Fiscalía General anunció que se habían descubierto nuevas
pruebas que aclaraban los acontecimientos de hace 3 decenios.
En opinión
de los fiscales, la diversión fue organizada de manera compleja en varios planos y representó la principal causa
de numerosas pérdidas de vidas humanas, heridas corporales y pérdidas
materiales. El documento probatorio ha evidenciado los mecanismos de las
desinformaciones permanentes con consecuencias muy graves, lanzadas por
intermedio de la televisión y la radio públicas, instituciones controladas
severeamente en la época por el poder
comunista- así como por intermedio de los medios militares de comunicaciones
que condujeron a la instalación a nivel nacional de la psicosis terrorista. Los
fiscales han declarado también que está saliendo a la luz la modalidad mediante la cual se transmitieron una serie
de órdenes militares diversionistas con
consecuencias muy graves.
El 22 de
diciembre de 1989, Ion Iliescu era el presidente del Consejo del Frente de
Salvación Nacional, organismo que ejercía de facto el poder ejecutivo y
legislativo central después de la captura de la pareja dictatorial. El Consejo
actuó igual que un gobierno hasta el 27 de diciembre de 1989 cuando el
presidente del Consejo asumió el papel de jefe de Estado y las atribuciones
legislativas del Consejo se separaron de las del ejecutivo. Petre Roman fue
nombrado oficialmente primer ministro, y Gelu Voican Voiculescu llegó a ser
vice primer ministro del gobierno de Rumanía. Este último guarda silencio tras
admitir el presidente la solicitud de enjuiciamiento. En cambio, los primeros
dos se declaran indignados, de manera especial, Petre Roman, que ha declarado
que su propia vida hubiera corrido peligro durante las protestas de Bucarest
contra el dictador Ceausescu.
A su vez, el
expresidente Ion Iliescu acusa la tramación de un espectáculo justiciero a fin de hallar a quien sirva de los chivo
expiatorio. Iliescu aprecia que el objetivo de la reapertura del expediente
nada tiene que ver con el conocimiento de la verdad. El balance oficial de la
revolución indica más de 1000 muertos y
3000 heridos en su mayoría después de la caída del régimen opresivo de
Ceausescu. En el área central y este europea, Rumanía es el único país en que
el paso de la dictadura comunista a la democracia se produjo con derrame de
sangre. Estos crímenes no se pueden prescribir y la divulgación de los nombres
de los culpables, incluso con un retraso de 3 decenios, contribuiría a la
rehabilitación de la justicia rumana.
(Traducido por Rodica Popa)