Política monetaria y previsiones económicas
El Consejo de Administración del Banco Nacional de Rumanía ha decidido aumentar la tasa de interés de política monetaria del 2% al 2,25% al año. Ésta se utiliza para las principales operaciones del mercado monetario del BNR.
Corina Cristea, 08.02.2018, 15:08
Después de casi 1000 días en que había mantenido la tasa de interés de política monetaria al 1,75%, en la primera reunión del Consejo de Administración de este año el Banco Nacional de Rumanía acordó aumentarla al 2% y ahora, en una nueva reunión, ha decidido subirla al nivel del 2,25%. La evolución concuerda con las estimaciones de la mayoría de los economistas y se debe al aumento de la inflación. El nivel de la tasa de interés clave es importante especialmente para los bancos comerciales que toman préstamos del BNR al nivel de esta tasa de interés así como para los inversores extranjeros que prefieren los países en los que las tasas de interés son altas para obtener mejor rendimiento. El gobernador del Banco Central, Mugur Isarescu, ha precisado que el objetivo de esta medida es moderar la inflación para que la subida de precios no afecte a la población y las empresas. El gobernador también ha apreciado que probablemente el aumento de la tasa de interés clave estará seguida por el crecimiento de ROBOR, índice que influye en los tipos de interés para los créditos en lei.
En consecuencia, dichas tasas aumentarán pero se trata de un aumento moderado, según estima Mugur Isarescu. En opinión de los especialistas, si la tasa de interés de política monetaria no sube al mismo ritmo que el de la inflación, habrá presión en la cotización y el Banco Central debe intervenir vendiendo divisas y sacando lei del mercado. De todas formas, en estas condiciones, la tasa de interés empezará a subir. Sin embargo, si el Banco Central reacciona a tiempo al crecimiento de la inflación aumentando la tasa de interés, los costes para toda la economía disminuirán, al igual que la volatilidad y los costes de los préstamos a largo plazo. El gobernador del Banco Central también ha afirmado que el mercado de las divisas funciona bien en Rumanía, la cotización está establecida por la demanda y la oferta del mercado y el Banco Nacional no puede intervenir en la cotización.
El mismo día en que en Bucarest se tomaban estas decisiones, la Comisión Europea advirtió que la inflación había aumentado en Rumanía en la segunda parte del año pasado tras la subida de los precios de los alimentos y la energía. Bruselas estima que el avance de la economía de Rumanía se ralentizará al 4,5% este año y al 4% el próximo año después de alcanzar el 6,7% en 2017, según indican las previsiones económicas publicadas por el foro comunitario. Estimaciones similares figuran también en el reciente análisis hecho por el Banco Mundial. En cambio, la Comisión Nacional de Previsión anunció el pasado lunes que había revisado al alza, al 6,1%, la proyección sobre el aumento del PIB este año.