Previsiones económicas
La Comisión Nacional de Previsión ha revisado al alza, al 6,1%, la estimación sobre el avance del Producto Interior Bruto de Rumanía.
Roxana Vasile, 05.02.2018, 15:30
Rumanía no es una excepción y ha informado sobre el 2017 o anticipado para el 2018 un incremento económico muy deseado, al igual que todos los Estados de la Unión Europea. Lo que la distancia netamente de los demás países son los porcentajes impresionantes que la sitúan, desde hace algún tiempo, lejos del primer puesto. Francia, por ejemplo, tendría muchas razones para sentir envidia: en 2017 su crecimiento económico alcanzó el más alto nivel de los últimos 6 años, un 1,9%. Rumanía puede presumir de un 6%, razón por la cual la agencia France Presse la describió como el “tigre” de Europa. El pasado domingo, la Comisión de Previsión de Bucarest publicó las previsiones para este año, revisando al alza, al 6,1%, la proyección sobre el avance del PIB. A la vez, ha mantenido las previsiones del 5,7% para 2019 y 2020 y del 5% para el año 2021. Aunque son buenas, las previsiones que llegan del extranjero no son igual de optimistas. La Comisión Europea estima para el 2018 un auge de la economía rumana de hasta un 4,4%, según las más recientes previsiones del Fondo Monetario Internacional. El Banco Mundial estima una expansión del PIB de un 4,5% mientras que el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo prevé un aumento de un 4,2%. ¿Pero que hace que la economía de Rumanía sea tan competitiva? ¿Qué receta del éxito parecen haber encontrado las autoridades centrales o locales en un país en que en realidad hay una gran penuria de mano de obra sobre el trasfondo de una migración fuerte y de una demografía a media asta?
Aunque los Gobiernos sucesivos de la actual coalición en el poder integrada por el PSD y la ALDE se felicitaron por el crecimiento económico fulminante del 2017, parece que los ciudadanos de Rumanía, mediante un alto consumo, habrían contribuido a este éxito. En 2018, tanto los analistas económicos como los especialistas del Banco Nacional de Rumanía esperan que el crecimiento de la economía se ralentice, según mencionan de hecho las previsiones internacionales. En su opinión, es difícil de pensar que este año los motores de crecimiento continúen funcionando al mismo ritmo dado que los aumentos de ingresos y sueldos que han sido acordados hasta ahora no pueden continuar. Luego, un informe reciente de un banco comercial indica que las inversiones han sido afectadas por incertidumbres fiscales y medidas populistas. Aún más, si va a ser necesario que el actual Gobierno tome medidas para aumentar las tasas o reducir el gasto público para no superar el déficit presupuestario del 3% del PIB, el crecimiento económico será mucho más lento. En cuanto a la producción industrial, ésta podría aumentar debido a la demanda que llega de las economías europeas. Aún así, las importaciones aumentarán más rápidamente que las exportaciones porque cubren una buena parte de la demanda interna. En conclusión, los años que llegan podrían ser bastante complicados para la economía rumana.