La UE sobre las leyes de la Justicia de Rumanía
Como era de esperar, los fuertes debates internos sobre la Justicia rumana vuelven a centrar la atención de Bruselas.
Bogdan Matei, 01.02.2018, 16:00
El presidente Klaus Iohannis debatió, de modo especial, el pasado miércoles junto con los responsables comunitarios el funcionamiento del Estado de derecho, tema que preocupa a la clase política y a la opinión pública del país. La independencia de la Justicia es intangible, ha afirmado rotundamente el jefe del Estado. Después de reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, Iohannis ha declarado que los problemas sobre las leyes de la Justicia y los códigos penales deben resolverse en Rumanía, sin esperar soluciones del extranjero.
Klaus Iohannis:
“Estoy convencido de que lograré poner fin a los debates sobre estas leyes que al final podrán ser utilizadas de manera práctica, pero mi objetivo más importante no ha cambiado: la independencia de la Justicia rumana es intangible, me implicaré totalmente en este asunto y haré lo imposible para que las cosas sean así.
Por su parte, el jefe del Ejecutivo comunitario ha apreciado que el sistema judicial de Rumanía está funcionando y siempre que respeta las decisiones del Tribunal Constitucional Rumanía no infringe el Estado de derecho. Sin embargo, Juncker ha advertido que es inaceptable que Rumanía dé pasos atrás. De estos principios dependen el levantamiento del Mecanismo de Cooperación y Verificación a través del cual Bruselas monitoriza los progresos de la Justicia de Rumanía y la adhesión al espacio de Schengen, rechazada por las cancillerías occidentales influyentes que acusan precisamente la corrupción persistente de la administración rumana. “Los rumanos no merecen ser tratados como europeos de segunda mano. Para mí, Rumanía y los rumanos son el centro de la vida europea y seguiré haciendo esfuerzos para alcanzar este objetivo, ha declarado Juncker después de que tanto las embajadas de siete miembros occidentales de la Unión Europea como la Comisión Europea expresaran su preocupación por la modificación de las leyes de la Justicia. Dichas modificaciones han sido duramente criticadas en el Parlamento de Rumanía por la oposición de derecha y en la calle, durante un año, por centenares de miles de manifestantes que temen que la coalición integrada por el PSD y la ALDE trate de subordinar a sus magistrados y frene la lucha anticorrupción.
Como respuesta, los representantes de la coalición gubernamental afirman que tras estas modificaciones, las leyes de la Justicia respetarán tanto las decisiones del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, institución en la que Rumanía recibe frecuentemente críticas por los errores de los tribunales y por los abusos de los penitenciarios, como las decisiones anteriores del Tribunal Constitucional de Rumanía. Sin embargo, en enero, precisamente los jueces constitucionales frenaron el entusiasmo reformador del poder y decidieron que algunas modificaciones hechas a la organización judicial y al estatuto de los magistrados eran inconstitucionales.