Mensaje de Año Nuevo del presiente rumano, Klaus Iohannis
En su
discurso de Año Nuevo, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha dicho que
2017 fue un año lleno de pruebas para los rumanos en el que la sociedad
demostró su madurez y apego a los valores democráticos. El futuro tiene nuevos
desafíos, pero las lecciones del pasado nos dan la confianza de que juntos, en
unidad y solidaridad, tenemos la fortaleza para construir una Rumania mejor
para nosotros y para las generaciones futuras. Para cada uno de nosotros este
es el momento adecuado para hacer un balance y evaluar nuestros logros y planear lo que queremos lograr en el futuro ha dicho el presidente Iohannis recalcando
que en 2018 los rumanos celebran el centenario de la Gran Unión de 1918.
România Internațional, 01.01.2018, 14:19
En su
discurso de Año Nuevo, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha dicho que
2017 fue un año lleno de pruebas para los rumanos en el que la sociedad
demostró su madurez y apego a los valores democráticos. El futuro tiene nuevos
desafíos, pero las lecciones del pasado nos dan la confianza de que juntos, en
unidad y solidaridad, tenemos la fortaleza para construir una Rumania mejor
para nosotros y para las generaciones futuras. Para cada uno de nosotros este
es el momento adecuado para hacer un balance y evaluar nuestros logros y planear lo que queremos lograr en el futuro ha dicho el presidente Iohannis recalcando
que en 2018 los rumanos celebran el centenario de la Gran Unión de 1918.
La primera
etapa en la fundación del Estado unitario rumano fue lo que se conoce como la Pequeña Unión, lograda bajo el gobierno
de Alexandru Ioan Cuza, un acto de voluntad política de los dos
principados rumanos, Moldavia y Valaquia. El 24 de enero de 1859, Alexandru
Ioan Cuza, quien había sido elegido una semana antes como gobernante de
Moldavia, también fue votado por unanimidad por la Asamblea Electiva en
Bucarest como soberano de Valaquia y fue proclamado soberano de los Principados Unidos. Ese fue el certificado
de nacimiento del nuevo Estado formado por los dos principados habitados por
rumanos. La unión fue reconocida internacionalmente tres años más tarde y el Estado
recién nacido recibió el nombre de Rumania.
A través de sus reformas radicales Alexandru
Ioan Cuza (1859 – 1866) sentó las bases institucionales de la Rumania moderna.
Rumania entró en la Primera Guerra Mundial y el proceso de unificación culminó
con la Gran Unión de 1918 cuando las provincias con mayorías rumanas que hasta
ese momento habían estado bajo la administración de los imperios multinacionales
vecinos se unieron al Reino rumano. Después de la Segunda Guerra Mundial,
Rumania perdió Besarabia y el norte de Bucovina.