Análisis y evolución económica
En los 10 años transcurridos desde la adhesión a la UE, Rumanía ha recuperado gradualmente las diferencias que la separan de los Estados desarrollados en ciertos sectores.
România Internațional, 21.06.2017, 16:06
Rumanía ha registrado un proceso continuo en su intento de recuperar las diferencias que la separa de los Estados desarrollados incluso durante la crisis financiera global, ha declarado el vicegobernador del Banco Nacional de Rumanía, Liviu Voinea en la conferencia “Rumanía, 10 años en la UE. Progresos, perspectivas de desarrollo, retos”, desarrollada en Bucarest. Voinea ha vuelto a señalar que desde la perspectiva de la política monetaria, la única opción para Rumanía es adherirse a la zona euro, proceso asumido tras ingresar nuestro país en la Unión Europea. Liviu Voinea:
“El lugar de Rumanía está en la zona del euro. La decisión de ingresar en la zona del euro ya fue tomada cuando nos adherimos a la UE. Pasar a la moneda euro no es un remedio. El ingreso en la zona del euro no asegura nuestro bienestar. Nosotros tenemos que asegurar el bienestar antes de ingresar en la zona del euro. Hace falta continuar las reformas estructurales de modo que alcancemos una convergencia más elevada de nuestros ingresos y de la estructura de la economía para estar más cerca de las condiciones de una zona monetaria óptima.”
Voinea ha explicado que la adhesión a la zona euro no representa sólo un cambio de moneda sino es un proceso complejo con implicaciones diversas y profundas que puede ser iniciado sólo mediante una decisión política basada en un amplio consenso en la sociedad. Presente en la conferencia, el jefe adjunto de la misión en la Embajada de EE. UU. en Bucarest, Dean Thompson, ha subrayado que en el mercado financiero actual, Rumanía es muy estable. El marco actual, ha añadido Thompson, traerá las inversiones extranjeras que necesita Rumanía, pero también ofrecerá al país la posibilidad de utilizar los fondos europeos asignados para el período 2014-2020. En opinión de Thompson, Bucarest debe crear un ámbito que aliente a la diáspora a invertir en Rumanía en un ámbito sin corrupción y competitivo.
El responsable estadounidense ha declarado que confía en el desarrollo de la infraestructura que permitirá a Rumanía ser líder en la ecuación europea de la energía. También el embajador adjunto de Alemania a Bucarest, Achim Troster, considera que Rumanía sigue teniendo un gran potencial de crecimiento. Troster ha dicho que Alemania desea que Rumanía sea un socio más fuerte, más moderno, que contribuya de manera activa a la consolidación y al futuro de la UE. Por otra parte, según un análisis de la compañía KeysFin cuya sede está en Bucarest, la agricultura rumana trae cada vez más beneficios. Los negocios del sector de los cereales se han duplicado en 7 años en Rumanía, totalizando en 2015 más de 16.000 millones de lei (aproximadamente 3.500 millones de euros). Más de 7.000 empresas con más de 40.000 empleados desarrollan su actividad en el presente en este campo. En comparación con el año 2009, el número de estas compañías ha aumentado en un 30%. El análisis indica que según los datos más recientes proporcionados por la CE, a finales del pasado mes de mayo, Rumanía se convirtió en el principal exportador de cerales de la UE.