Elecciones locales parciales
Más de 600.000 electores rumanos han tenido este domingo la oportunidad de ejercer su derecho a voto en las elecciones locales parciales. Nada sorprendente, las elecciones han estado marcadas por el absentismo.
Florentin Căpitănescu, 12.06.2017, 16:10
En Rumanía, a finales de la semana pasada, un año después de las elecciones locales, han tenido lugar las elecciones parciales. Éstas se organizaron en 49 unidades administrativas y territoriales de 32 distritos, para elegir alcalde. Según la Autoridad Electoral Permanente (AEP), se presentaron solo un 33% de los aproximadamente 630.000 electores esperados.
Las elecciones parciales se han organizado en el contexto en que algunos de los alcaldes fueron elegidos parlamentarios en las elecciones organizadas a finales del año pasado, y otros fueron condenados por varios delitos. Los resultados más importantes fueron los de Craiova y Târgu-Jiu, ambas en el sur. En Craiova, la capital de la región histórica de Oltenia, el PSD (en el Gobierno), la principal formación política del país, ha mantenido el cargo obtenido el año pasado. El nuevo alcalde, Mihail Genoiu, actualmente alcalde interino, sustituirá en el cargo a Lia Olguţa Vasilescu, quien ocupó un escaño en la Cámara de los Diputados, y se ha convertido posteriormente en ministra de Trabajo. Genoiu es considerado la mano derecha de Vasilescu, investigada por la DNA en varios expedientes, incluso por hechos que se habrían cometido durante su mandato de alcaldesa.
Según la Autoridad Electoral Permanente, la participación en la votación en Craiova fue de tan solo un 18%. En cambio, en Târgu-Jiu, el PSD ha perdido el cargo, ganado por el candidato del PNL (el principal partido en la oposición), Marcel Romanescu, quien se impuso con más de un 50% de los votos. En el municipio de Târgu-Jiu, el cargo había quedado libre después de que el exalcalde, Florin Cârciumaru, hubiera obtenido un escaño de senador. En las elecciones locales de junio del año pasado, el PSD y el PNL fueron los grandes ganadores, con un 37% y un 30% de los cargos respectivamente. Los dos partidos guardaron entonces la mayoría de las tradicionales zonas de influencia, con el PSD dominando el sur y el este del país, y el PNL confirmando su gran influencia en el centro y el oeste. Sin embargo, frente al PNL, el PSD obtuvo unos resultados mucho mejores en aquellas elecciones. No necesariamente debido a los mayores porcentajes, sino sobre todo a los resultados obtenidos en la capital. Los socialdemócratas consiguieron obtener los mejores cargos, tras haber ganado el Ayuntamiento General y los seis ayuntamientos de los sectores. Además, Gabriela Vrânceanu Firea se convirtió en la primera alcaldesa de la historia de la capital y también en la primera candidata de las listas del PSD que consiguió obtener el cargo más importante de la administración local rumana. Fue una de las señales que configuraron la victoria clara del PSD en las elecciones parlamentarias de diciembre, con un 45% de los votos, mientras que el PNL, al estar en un evidente descenso, obtuvo tan solo un 20%.