Los efectos de la ley antitabaco
Hace un año, en Rumanía entró en vigor la ley antitabaco que prohíbe fumar en los espacios públicos cerrados.
Florentin Căpitănescu, 23.03.2017, 15:09
En Rumanía, en los primeros seis meses transcurridos desde la aplicación de la ley antitabaco, alrededor de 2000 adultos y 700 niños dejaron de ser hospitalizados por enfermedades causadas o agravadas por fumar. Ha disminuido igualmente el número de hospitalizaciones causadas por infecciones agudas de índole respiratoria o cardíaca. Al mismo tiempo, durante el año transcurrido desde la introducción de esta ley, los ingresos de los bares y los restaurantes han aumentado porque los no fumadores han frecuentado estos lugares mucho más a menudo incluso con sus familias. Estas son algunas de las conclusiones incluidas en el informe sobre el impacto de dicha ley en la población, presentado el pasado miércoles en la Comisión de la Salud y la Familia de la Cámara de los Diputados.
Por otra parte, la ley antitabaco ha sido aceptada por la mayoría de la población, según ha precisado para Radio Rumanía el médico Florin Mihaltan:
“El nivel de aceptación de la población se sitúa entre el 80% y el 85% lo que demuestra que la mayoría de los rumanos respalda la ley. También un 67% de los fumadores aceptan la ley y la respaldan porque son conscientes de los efectos del tabaco en un fumador pasivo. La ley trata de excluir todos estos efectos negativos para proteger al fumador pasivo.”
En Rumanía, conforme con las estadísticas oficiales, el consumo de tabaco causa la pérdica anual de 42.000 vidas. A nivel global, informa la Organización Mundial de la Salud, fumar mata a casi seis millones de personas y representa una pesada carga para la economía mundial. Los costes anuales asociados al cuidado médico y a la baja de la productividad de las personas que se enferman a causa del tabaquismo rondan un trillón de dólares. Pese a ello, según un informe elaborado en base a los datos de la Organización Mundial de Salud, el tratado internacional que entró en vigor en 2005, la Convención Marco para el Control del Tabaco, ha contribuido a la reducción de la tasa de fumadores en un 2,5% en 10 años. Los 180 Estados firmantes, incluida Rumanía, se han comprometido entre otras cosas a aumentar las tasas asociadas con el tabaco, la prohibición defumar en algunos espacios públicos y la aplicación de etiquetas sugestivas que adviertan del peligro en las cajas. Pese a ello, la utilización de productos derivados del tabaco potencialmente letales podría disminuir aún más a través del aumento de las políticas destinadas a combatir este vicio, tal y como se menciona también en el informe.