¿Hacia una Europa con dos velocidades?
Bruselas consideraría una Unión Europea con dos velocidades.
Roxana Vasile, 01.03.2017, 13:25
La información ha provocado escalofríos en el este: Bruselas tendría en cuenta una Unión Europea con dos velocidades o dicho de forma menos despreciativa, una Europa diferenciada. Es decir, existiría la posibilidad de que parte de los Estados miembro se desarrollen juntos más rápidamente, sin que el resto del bloque comunitario tenga que seguir el mismo ritmo. Una señal de que las cosas podrían ir en esa dirección ha sido el anuncio recientemente por parte del presidente de Francia, François Hollande, de que el 6 de marzo se reunirá en Versalles con los líderes de Alemania, Italia y España, para hablar sobre las reformas necesarias a la Unión. Citado por Euractiv.com, el líder del Elíseo ha sentido la necesidad de destacar que (citamos) “no se trata de que nosotros cuatro decidamos cómo debe ser Europa. Somos sin embargo cuatro países importantes y nos corresponde a nosotros decidir lo que deseamos hacer con los demás, juntos.”
Pero existe ya una Europa con varias velocidades. Según una conocida editorialista del periódico Adevărul de Bucarest, por la fuerza de las circunstancias, el bloque comunitario está formado por países de primera, segunda e incluso tercera mano, algunos en la eurozona, otros no, algunos en el espacio de Schengen, otros no, etc. La periodista ha afirmado que Rumanía forma parte de la última categoría, pero a diferencia de sus vecinos del este, tampoco se ha esforzado para obtener un sitio más adelante, pensando que la pertenencia a la UE y la OTAN sustituyen al programa de política exterior y la diplomacia.
En el contexto de la presentación de este miércoles por parte del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, de su visión de Europa postbrexit, el europarlamentario socialdemócrata Victor Boştinaru ha pedido al presidente Klaus Iohannis que organice un debate con los representantes de Rumanía en el Parlamento Europeo, pero también en el Parlamento nacional sobre el concepto de la Europa con dos velocidades, que aumentaría los desfases entre los países del denominado “núcleo fuerte” y los demás países europeos. Aunque el presidente Iohannis tenga atribuciones constitucionales, no es normal que vaya a Bruselas y decida solo, ha llamado la atención también la europarlamentaria de la ALDE Renate Weber. La liberal Adina Vălean ha afirmado que una Europa con más velocidades crearía disensiones en el interior de una Unión que, todo lo contrario, debería estar más unida y ser más coherente ante las amenazas y los retos de los tiempos en que vivimos. A su vez, la independiente Monica Macovei opina que sí, la UE necesita reformarse; sí, es necesario tener más transparencia; sí, el dinero se debe gastar con cuidado; pero no, de ninguna manera, la Unión no puede tener dos velocidades. El pasado otoño en Bucarest se creó una comisión presidencial que elaborara un proyecto de país. El jefe del Estado anunció entonces que éste se iba a finalizar después de aproximadamente un año. Los amigos y enemigos serán comprensivos y esperarán hasta que se finalice, ha concluido la misma editorialista del periódico Adevărul, que mencionamos al principio del comentario.