El SRI y el control parlamentario
El director del Servicio Rumano de Inteligencia (SRI), Eduard Hellvig, ha sido escuchado en la Comisión Parlamentaria de Control. Hellvig ha afirmado que estos días ha habido ataques sin precedentes contra la institución que lidera.
Mihai Pelin, 26.01.2017, 15:11
El SRI creará un código deontológico en el que se establecerán los límites de las relaciones que los oficiales del servicio de inteligencia pueden tener con los parlamentarios, los funcionarios públicos o los empresarios, ha declarado el director de la institución, Eduard Hellvig, al final de las audiencias maratón que han durado más de siete horas y se han desarrollado este miércoles en la Comisión Parlamentaria para el control del servicio. Hellvig ha precisado que la institución que lidera no se ha implicado de ninguna manera en la organización de las protestas contra las ordenanzas sobre la amnistía y la modificación de los códigos penales que tuvieron lugar a finales de la semana pasada. Estos días existe una división en la sociedad rumana y han tenido lugar ataques sin precedentes contra el SRI, ha destacado Eduard Hellvig:
“He notado que existe el interés por desestabilizar una institución fuerte y seria del Estado rumano. El SRI tiene instrumentos validados con el tiempo tanto para defenderse como para defender sobre todo a los ciudadanos de Rumanía. Un SRI débil, intimidado, desestabilizado, significaría una Rumanía desarmada ante las amenazas, y esto no es útil para las instituciones del Estado rumano o para los rumanos.”
El jefe del SRI ha destacado que, en una democracia real, es esencial y fundamental que los servicios de inteligencia no sean omnipresentes y omnipotentes. Por otro lado, Eduard Hellvig ha asegurado que el Servicio no se ha implicado en ningún tipo de manifestaciones en la calle y en ningún tipo de juego de poder. Eduard Hellvig:
“El SRI no tiene y no tendrá oficiales secretos en la política o la Justicia. Durante mi mandato, el SRI no se implicará en ningún tipo de juego de poder. El SRI no organizará protestas u otras manifestaciones en la calle, como se ha afirmado de manera errónea en ciertos lugares.”
El caso del general Florian Coldea, que ha pasado recientemente a la reserva, fue un tema especial de las audiencias. Antiguo primer director adjunto del SRI, Coldea estuvo realmente de vacaciones en el extranjero con el exdiputado del PSD Sebastian Ghiţă, según afirmó éste, pero ha presentado documentos para mostrar que pagó sus gastos, ha afirmado el presidente de la Comisión Parlamentaria de Control de la actividad del SRI, Adrian Ţuţuianu. En su opinión, aunque no sea una violación de la ley, hay un problema deontológico. Adrian Ţuţuianu:
“Tenemos al menos un problema de enfoque deontológico por parte de los oficiales del servicio de inteligencia, cuando están presentes por ejemplo en las excursiones, en las actividades de este tipo, con los miembros de la Comisión de Control Parlamentario del SRI, con los parlamentarios, con los empresarios.”
Adrian Ţuţuianu ha afirmado también que la investigación interna en el SRI no se ha cerrado todavía, y el ex primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, Sebastian Ghiţă o Florian Coldea podrían ser llamados para ser escuchados en la Comisión Parlamentaria.