Militares rumanos en misiones internacionales
El presidente Klaus Iohannis ha tomado la decisión de condecorar con la Orden Nacional de la Estrella de Rumanía al militar rumano que falleció el jueves en un atentado con coche bomba en Kabul. El cabo Ciprian-Ştefan Polschi tenía 38 años de edad, estaba casado y tenía dos hijos. Trabajaba para el Ministerio de Defensa desde el año 2004 y esta era su tercera misión en Afganistán. En todos los cuarteles militares del país se han celebrado ceremonias en su memoria. A principios de la semana, los rebeldes talibanes atacaron la sede de la Embajada de Rumanía en Kabul y un diplomático de tan sólo 40 años de edad perdió la vida en su afán por salvar a los demás, según ha informado la ministra rumana de Exteriores, Ramona Mănescu. Por una extraña casualidad, el viernes, en Galati, sudeste de Rumanía, estaba programada una ceremonia para dar la bienvenida a 480 militares rumanos que volvían sanos y salvos de Afganistán después de haber participado en una misión de apoyo a las autoridades locales, desarrollada bajo la égida de la OTAN. Su misión fue la de asegurar la seguridad en el aeropuerto de Kandahar (sur del país) y de brindar apoyo a las fuerzas de la coalición antiterrorista de dicho país.
Bogdan Matei, 06.09.2019, 14:58
El presidente Klaus Iohannis ha tomado la decisión de condecorar con la Orden Nacional de la Estrella de Rumanía al militar rumano que falleció el jueves en un atentado con coche bomba en Kabul. El cabo Ciprian-Ştefan Polschi tenía 38 años de edad, estaba casado y tenía dos hijos. Trabajaba para el Ministerio de Defensa desde el año 2004 y esta era su tercera misión en Afganistán. En todos los cuarteles militares del país se han celebrado ceremonias en su memoria. A principios de la semana, los rebeldes talibanes atacaron la sede de la Embajada de Rumanía en Kabul y un diplomático de tan sólo 40 años de edad perdió la vida en su afán por salvar a los demás, según ha informado la ministra rumana de Exteriores, Ramona Mănescu. Por una extraña casualidad, el viernes, en Galati, sudeste de Rumanía, estaba programada una ceremonia para dar la bienvenida a 480 militares rumanos que volvían sanos y salvos de Afganistán después de haber participado en una misión de apoyo a las autoridades locales, desarrollada bajo la égida de la OTAN. Su misión fue la de asegurar la seguridad en el aeropuerto de Kandahar (sur del país) y de brindar apoyo a las fuerzas de la coalición antiterrorista de dicho país.
“Les estamos muy agradecidos a nuestros militares presentes en Afganistán y en otros teatros de operaciones, quienes, con el precio de su vida, cumplen con su deber al lado de nuestros aliados y socios internacionales. A través de los militares rumanos desplegados en estas zonas de conflicto, nuestro país participa de forma activa en el mantenimiento de la paz y la seguridad a nivel internacional y esto es muy importante para la actividad de Rumanía dentro de la comunidad euroatlántica, ha declarado el presidente Klaus Iohannis.
Durante más de medio siglo, los rumanos fueron cautivos del régimen soviético y nada más pudieron convalidar su vocación occidental a principios de los años 2000, cuando terminó la transición poscomunista. Rumanía se adhirió a la Unión Europea en el año 2007, tres años después de integrar la OTAN, en 2004. Pero los militares rumanos fueron desplegados en Afganistán incluso antes de la integración del país en la Alianza del Atlántico Norte. Cabe mencionar que en 2003, treinta militares rumanos habían perdido la vida ya en estos teatros de operaciones. El ministro rumano de Defensa, Gabriel Leş, ha declarado que en el presente mil militares rumanos se encuentran en misiones internacionales y que en los años anteriores el número de éstos alcanzaba unos 2500 militares. De los 1000 militares rumanos, 700 están en Afganistán, varias decenas participan en la misión de la ONU en Kosovo y un destacamento de 120 militares están en Polonia. Además, 21 militares rumanos trabajan en las estructuras de la OTAN.
Versión española: Valeriu Radulian