El problema de los inmigrantes
La agudización de la crisis humanitaria de los inmigrantes que huyen de la guerra de Oriente Medio figura en la agenda de la Asamblea General de la ONU y también de Bucarest.
Valentin Țigău, 20.09.2016, 13:22
Las crisis humanitarias desencadenadas por los conflictos de Oriente Medio se vuelven cada vez más preocupantes debido a una inmigración masiva hacia Europa que en 2015 alcanzó más de un millón de refugiados e inmigrantes que huyeron de la guerra. Recientemente, este fenómeno extremo se ha intensificado también en Rumanía. En el presente las cosas han cambiado, ya que por una parte algunas de las rutas han sido cerradas y por otra los países europeos han decidido acoger a una parte de los refugiados llegados a Occidente. De todas formas, la Policía de Frontera junto con la Inspectoría General para Inmigración, señalan el crecimiento de la presión en las fronteras de Rumanía, especialmente en el Danubio, río que se convirtió en trampa para algunos refugiados cuyo recorrido termina a veces de manera trágica. Al mismo tiempo, diariamente en las fronteras occidentales tienen lugar acontecimientos en los que están implicados grupos de personas dirigidos por guías de Serbia. ¿Quiénes son estos inmigrantes y cuál es su ruta? Nos responde Petre Nicola, portavoz de la Inspectoría Territorial de la Policía de Frontera de Timisoara (en el oeste de país):
“En general, los inmigrantes son de origen afroasiático y su ruta es Serbia-Rumanía-Hungría. Tienen como destino final los países del oeste de Europa. Según sus declaraciones, Rumanía es sólo un país de tránsito”.
En general, los inmigrantes quieren llegar a Hungría a través de Rumanía para evitar las vallas alambradas húngaras, según declara Catalin Bercaru, coordinador de proyectos en la Organización Intenacional para la Inmigración:
“Es verdad que las cifras han aumentado debido a las vallas que se han construido y es normal que los inmigrantes busquen otras rutas.”
En estas condiciones, la estadística de la inmigración del último año se vuelve cada vez más preocupante para las autoridades de Bucarest, según subraya Fabian Badila, portavoz de la Policía de Frontera:
“Desde el comienzo del año y hasta el presente, tras las acciones de supervisión y control realizadas por mis compañeros en la frontera, han sido registrados 670 ciudadanos extranjeros implicados en el fenómeno de la inmigración ilegal.”
La inmigración figura estos días también en la agenda de la reunión de la Asamblea General de la ONU. Es la primera reunión organizada sobre este tema por las Naciones Unidas. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, participará el próximo miércoles en una serie de reuniones dedicadas a la crisis de los refugiados e inmigrantes. Rumanía está representada por el primer ministro Dacian Ciolos, acompañado por el ministro de Exteriores, Lazar Comanescu. El jefe de la diplomacia rumana subrayó, en el pleno, la importancia de la cooperación internacional en la gestión de este fenómeno y en la identificación de una solución a las causas de fondo.