Recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para Rumanía
El Fondo Monetario Internacional ha advertido que la economía de Rumanía incluso puede crecer en un 4% al año, pero sólo si se estimulan las inversiones, se acelera la absorción de fondos europeos y la actividad en las compañías públicas es más eficiente.
Daniela Budu, 15.06.2016, 15:04
El FMI y el Banco Mundial han advertido nuevamente en Bucarest sobre el peligro que representa la continuación de las políticas de relajación fiscal, que en su opinión, la economía rumana ya no necesitaría. Las dos instituciones financieras consideran que hay un riesgo significativo de que Rumanía entre el próximo año en el procedimiento de déficit excesivo. En un debate sobre temas económicos, el jefe de la misión del FMI para Rumanía, Reza Baqir, ha recomendado nuevamente a las autoridades de Bucarest que anulen o aplacen las medidas de relajación fiscal previstas para 2017. Reza Baqir ha afirmado que éstas se aplicarían en un momento en que el consumo es ya fuerte y podría dar lugar a un sobrecalentamiento de la economía. De este peligro ha hablado también el exrepresentante de esta institución, Jeffrey Franks. Él ha afirmado que Rumanía tiene que ser cautelosa respecto a las políticas económicas, para no volver a cometer los errores del pasado. He aquí la declaración de Jeffrey Franks:
“Es reconfortante que Rumanía haya vuelto al crecimiento económico. No está en el mismo nivel que el de los años anteriores a la crisis, pero tampoco deseamos que esté en los mismos niveles, porque claramente no eran sostenibles. La pregunta es ahora si algunas de las medidas sobre los impuestos o los salarios adoptadas en el último año y pico contribuyen a la sostenibilidad o nos alejan de ella.”
El Gobierno de Bucarest intenta poner en marcha un programa de reducción paulatina del déficit. La ministra de Hacienda, Anca Dragu, ha llamado la atención de que la reducción en un 5% de las contribuciones a la seguridad social, votada recientemente por el Senado, no se puede poner en marcha a partir del próximo año. La ministra ha explicado que el impacto de esta medida sería de casi 8.000 millones de lei (aproximadamente 1.800 millones de euros), en un año en que la presión sobre el déficit presupuestario es ya grande. He aquí la declaración de Anca Dragu:
“Según nuestra estimación para el próximo año, el déficit presupuestario será de aproximadamente el 2,8% o tal vez el 2,85% con las medidas del Código Fiscal, por supuesto, sin la medida de reducir en un 5% la contribución a la seguridad social. Ésta no está incluida en este déficit presupuestario para el próximo año.”
El economista del Banco Mundial en Rumanía, Cătălin Păuna, también ha advertido que Rumanía corre el riesgo de entrar en el procedimiento de déficit excesivo en 2017 y de llegar finalmente a una subida de impuestos. Sin embargo, ha admitido que el Ejecutivo todavía tiene tiempo para poner en marcha las medidas de compensación, así como para establecer mejor las prioridades respecto al gasto público o a la mejora en la recaudación de los impuestos. Por otro lado, el representante del FMI, Alejandro Hajdenberg, ha afirmado que el continuo incremento del salario mínimo en Rumanía desalienta la competitividad externa y las inversiones, y las empresas se ven empujadas hacia la economía gris. El mandatario ha afirmado que el impacto negativo del aumento del salario mínimo llega a ser “aún más negativo” cuando alcanza un peso de entre el 25% y el 45% del salario medio, y en Rumanía es de aproximadamente el 45%. El salario mínimo en Rumanía aumentó en el mes de mayo a 1.250 lei (aproximadamente 280 euros).