Aumentos presupuestarios para los empleados
Los empleados públicos rumanos con salarios bajos podrían recibir en agosto aumentos salariales de hasta un 20%.
Roxana Vasile, 07.04.2016, 17:05
El salario promedio neto en Rumanía fue de 2.000 lei en el mes de febrero, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Es el equivalente a aproximadamente 450 euros, un ingreso muy bajo frente a los ingresos similares de los ciudadanos de otros países de la Unión Europea, sobre todo del oeste. Se sabe que sólo Bulgaria adelanta a Rumanía en una clasificación de los salarios bajos. Los empleados de los hoteles y los restaurantes son los que reciben los salarios promedios netos más bajos, de aproximadamente 1.150 lei. Los empleados del ámbito de la tecnología de la información tienen los salarios más altos, de más de 5.100 lei.
En el caso de los grandes grupos de empleados públicos rumanos, los salarios promedios más altos se registraron en la administración y el orden público, y los más bajos en la sanidad y la educación. Si en el sistema sanitario el salario promedio neto gira en torno al promedio nacional, siendo de 2.000 lei, en el sistema de educación es inferior, alcanzando los 1.880 lei. Según el portavoz del actual Gobierno tecnócrata de Bucarest, Dan Suciu, los empleados públicos con salarios bajos podrían obtener a partir de agosto, con el pago a partir del 1 de septiembre, aumentos salariales de hasta un 20%, según un proyecto de ordenanza debatido en la reunión de este miércoles. El documento se adoptará la próxima semana. Esto es lo que el Ejecutivo se puede permitir este año, ha destacado Dan Suciu:
“Mediante esta ordenanza se harán modificaciones en la mitad inferior de la escala salarial, porque estas disfunciones ocurren en el nivel de los salarios más bajos. Por ejemplo, los trabajadores sociales recibirán aumentos de hasta un 20%. Por supuesto, en otras categorías los aumentos son mucho más reducidos, más bien módicos, del 1%. Pero tenemos aumentos en todas las clases salariales. De media estamos hablando de un aumento salarial de aproximadamente el 5%. Sin embargo, no olvidemos que esto sigue a un crecimiento salarial del 10% en todo el sector público y que, a partir del 1 de mayo, estamos hablando de un nuevo salario mínimo.”
En cambio, el presidente de la Confederación Nacional Sindical “Cartel Alfa”, Bogdan Hossu, opina que la medida conllevará el crecimiento del número de categorías salariales que se superponen, lo que creará nuevos problemas. He aquí la declaración de Bogdan Hossu:
“A partir del 1 de mayo el salario mínimo alcanzará los 1.250 lei, es decir que de las 26 clases que se superponen ahora, se llegará probablemente a las 30, lo que evidentemente creará disfunciones en el sistema y, de todas formas, según la legislación vigente, el Gobierno, sobre todo los responsables de presupuestos, tendrán que poner en marcha los aumentos para los empleados del sector público que están por debajo del nuevo salario mínimo.”
El impacto financiero del aumento de los salarios bajos de hasta un 20%, que desea aplicar el Gobierno, será de aproximadamente 500 millones de lei neto para este año y de aproximadamente 1.500 millones de lei neto el próximo año. Parte del dinero para los aumentos procederá de los dividendos que las compañías públicas envían al presupuesto.