Rumanía, un país seguro
El Servicio Rumano de Inteligencia ha cumplido con su deber con eficiencia y seriedad; Rumanía es un país seguro, ha declarado el presidente Klaus Iohannis con motivo de la presentación del balance de dicha institución en 2015.
Roxana Vasile, 30.03.2016, 17:22
En un período caracterizado por muchos problemas y riesgos, gracias a la actividad de los empleados del Servicio Rumano de Inteligencia (SRI), Rumanía no ha afrontado problemas de seguridad, ha declarado el presidente Klaus Iohannis, quien ha agradecido a los integrantes del SRI su esfuerzo por asegurar la seguridad de los rumanos:
“Rumanía es un país seguro, que no ha sido afectado por incidentes de seguridad y terrorismo.”
Según el balance de 2015, se les prohibió la entrada en el país o fueron expulsadas más de 340 personas sospechosas de terrorismo. Otras 9.000 personas están monitorizadas y no pueden entrar en el territorio nacional. Las instituciones habilitadas recibieron más de 3.800 notas informativas y casi 10.000 fueron enviadas a los factores de decisión, todas éstas relativas a los riesgos que podrían afectar a los ciudadanos. Además, el presidente Iohannis ha destacado la contribución esencial del SRI a la lucha anticorrupción:
“El SRI ha contribuido de manera esencial a la lucha contra la corrupción, que sigue siendo uno de los asuntos más sensibles.”
Es remarcable la actividad para combatir las redes de evasión y el crimen organizado, pero por otra parte, también el papel desempeñado por el SRI en el sector de la inteligencia cibernética, con unas 550.000 advertencias cibernéticas gestionadas. Es más, el SRI es un socio de confianza y creíble en la comunidad euroatlántica de información. Gracias a su actividad, Rumanía es percibida como un suministrador de seguridad en la región. El director del SRI, Eduard Hellvig, ha hecho hincapié en todos estos éxitos:
“Somos competentes, porque hemos logrado prevenir todo posible atentado terrorista en Rumanía. Hemos apoyado decididamente a la justicia en la lucha contra la corrupción de alto nivel. También hemos controlado el extremismo y el crimen organizado y hemos construido un adecuado nivel de seguridad cibernética.”
Sin embargo, como siempre, hay lugar para mejorar . El director del SRI, Eduard Hellvig:
“No somos perfectos, porque todavía tenemos que trabajar para conseguir más transparencia en nuestra actividad y porque aún no hemos alcanzado el nivel máximo de la gestión de los recursos.”
Se espera del SRI continuidad y consecuencia en sus acciones y sus resultados. En el contexto de la intensificación inquietante de la amenaza terrorista en Europa, la colaboración y la coordinación de los servicios de inteligencia de todos los países europeos son esenciales. Dado el empeoramiento continuo de la seguridad en Oriente Medio, en el contexto de la modificación de las rutas de los migrantes, Rumanía debe estar preparada para gestionar incluso un eventual riesgo migratorio.
También debe prestar atención a los retos de seguridad de la zona este, ya sea por la agresividad de Rusia, la inestabilidad de Ucrania o la falta de predictibilidad de la República de Moldavia, país de habla mayoritariamente rumano. En el ámbito interno, el SRI tiene la misión de defender el Estado de derecho, de luchar contra la corrupción y defender los derechos y las libertades de los ciudadanos. Además, se necesita una reforma de la legislación sobre la seguridad nacional que, en opinión de las autoridades, ya no se puede aplazar.