Rumanía suministra gas a la República de Moldavia
A partir de este miércoles, Rumanía suministra gas a la República de Moldavia para reducir la dependencia de Chişinău de las importaciones de Rusia.
Bogdan Matei, 04.03.2015, 16:25
Sin el apoyo logístico, la opción de la República de Moldavia (exsoviética, de habla mayoritariamente rumana) de acercarse a Occidente habría sido puramente platónica. Casi un cuarto de siglo después de la proclamación de la independencia frente a Moscú, en 1991, Chişinău sigue dependiendo energéticamente de los hidrocarburos rusos. Sobre el valor estratégico del gas hablan de por sí las negociaciones celebradas esta semana en Bruselas, en las que la UE ha logrado un acuerdo entre Kiev y Moscú sobre la continuación del suministro del gas ruso a Europa, atravesando Ucrania. La llamada guerra del gas, a través de la cual Moscú ha sancionado repetidas veces tanto a Ucrania por su orientación hacia Occidente, como a Europa por el apoyo a las aspiraciones prooccidentales de los ucranianos, es un guión que se puede repetir también en la República de Moldavia. Construido justamente para reducir la dependencia de Chişinău de las importaciones de Rusia, el gasoducto que vincula, cruzando la frontera común, las ciudades de Iaşi, en Rumanía, y Ungheni, en la República de Moldavia, estará operativo a partir de este miércoles.
El 27 de agosto de 2014 cuando Moldavia celebraba el Día Nacional, participaron en la ceremonia de inauguración el primer ministro, Victor Ponta, su homólogo moldavo de entonces, Iurie Leancă, y el comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger. La construcción del gasoducto de 43 km de longitud ha durado un año y ha costado 26 millones de euros. Rumanía ha financiado la mayor parte de los costes del proyecto, mientras que la Comisión Europea ha cubierto los demás gastos. Más de medio año después de la inauguración, Rumanía ha comenzado a suministrar gas natural al país vecino, Moldavia. Los analistas destacan que el precio de 255 dólares por mil metros cúbicos es significativamente menor que el precio pedido por el suministrador ruso, la compañía Gazprom, de 332 dólares. Más de un millón de metros cúbicos llegarán este año al centro de distribución de Ungheni, donde serán enviados a la red central de la empresa Moldovagaz.
Sin embargo, el gas rumano cubre solo parcialmente las necesidades de la República de Moldavia. El gobierno de Chişinău ha señalado que ya ha comenzado a celebrar negociaciones con los socios extranjeros para la ampliación del gasoducto Iaşi — Ungheni hasta la capital, Chişinău. Contando con una capacidad de 1.500 millones de metros cúbicos al año, el gasoducto ampliado podría cubrir en su totalidad las necesidades energéticas de Moldavia. Sin embargo, para las obras de ampliación se necesitan más de 60 millones de euros, de los cuales Bruselas está dispuesto a ofrecer 10 millones. El propio porvenir de la República de Moldavia depende de la diversificación de las fuentes de energía, según ha declarado el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, que hizo el pasado martes una visita a Chişinău donde se entrevistó con el presidente de la república, Nicolae Timofti y con el nuevo primer ministro, Chiril Gaburici.