Las relaciones rumano-francesas
Roxana Vasile, 21.01.2016, 15:29
La respuesta del presidente François Hollande a la invitación del primer ministro Dacian Cioloş ha llegado inmediatamente: el jefe del Estado francés visitará este año Rumanía, francófona y francófila. Las relaciones extremadamente cordiales en los debates desarrollados en el Palacio del Elíseo entre François Hollande, Dacian Cioloş y su homólogo de París, Manuel Valls, tienen múltiples valores. El primer ministro Cioloş habla bien francés y está casado con una francesa. Hizo estudios universitarios en Francia, que lo aprecia por la manera en que, durante su reciente mandato de comisario, ha gestionado la agricultura de la Unión Europea.
Después, según ha declarado incluso el presidente Hollande, Rumanía y Francia, que gozan de una amistad histórica, tienen objetivos comunes a base de una colaboración estratégica, la primera que París firmó en 2008 con un país de Europa del Este. A través de su visita oficial a la capital francesa desarrollada esta semana, según él mismo ha declarado, el primer ministro Dacian Cioloş ha puesto nuevos ladrillos sobre una base ya sólida, expresada, entre otros, a través de una colaboración política y económica muy estrecha, marcada por la presencia consistente en Rumanía de unos grandes grupos industriales en sectores como la construcción de coches, la aeronáutica o los servicios públicos. Sobre esta base se desea intensificar las relaciones bilaterales.
Como Rumanía es uno de los países europeos con mayor crecimiento económico, el primer ministro Cioloş ha destacado que, para las pequeñas y medianas empresas francesas, existe un buen potencial de inversión en el sector agroalimentario o energético, y también en ámbitos importantes como la construcción cerca de Bucarest del primer láser de gran capacidad de Europa y el segundo del mundo. En el ámbito europeo, en el contexto de la crisis migratoria, Rumanía, que tiene en su responsabilidad una de las mayores fronteras exteriores de la Unión, apoya los proyectos de consolidación del control en las fronteras.
Cioloş ha declarado que Bucarest espera que se reconozca esta contribución y, junto con los criterios técnicos ya cumplidos, esto conlleve la adhesión de Rumanía al espacio de Schengen a través de la apertura, por lo menos en primera fase, de la comunicación aerea. La política de vecindad, sobre todo en la zona del este, ha sido uno de los temas de la agenda de los debates en París del primer ministro Dacian Cioloş. El mandatario ha expresado su esperanza de que las gestiones de la pareja franco-alemana para normalizar la situación en Ucrania, vecina de Rumanía, tenga resultados en interes general de la Unión Europea, y para estabilizar la situación en esta zona de Europa.
Además, Bucarest confía en el apoyo de París para apoyar el recorrido europeo de la República de Moldavia, donde la mayoría de la población habla el rumano y, junto con los valores europeos, de las reformas y el desarrollo económico. Finalmente, cabe mencionar que, en el marco de la visita a París del primer ministro Dacian Cioloş, se han organizado reuniones con los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento francés, con empresarios franceses y con rumanos que viven allí.