Anticorrupción continua su ofensiva.Los casos más sonados de los últimos días
El presidente de Rumanía ha declarado que hay que librarnos de la corrupción y de los corruptos, unas palabras en el contexto de la continuación de la ofensiva de la justicia contra este azote.
Roxana Vasile, 23.01.2015, 17:23
La corrupción representa una amenaza contra la seguridad nacional, según declaró el pasado jueves en una cadena de televisión el presidente rumano Klaus Johannis, quien aseguró al mismo tiempo que siempre alentaría y respaldaría a los que luchan contra este azote. La ofensiva anticorrupción está en pleno auge y a la altura de este fenómeno que mortifica desde hace años a la sociedad rumana. Políticos tanto de derecha como de izquierda que al amparo de la inmunidad tenían la ilusión de estar por encima de la ley, o también hombres de negocios con posesiones de millones de euros que se imaginaban que podían comprarlo todo y a todos, se ven obligados ahora a dar explicaciones. La sede de la Fiscalía Antocorrupción, en rumano Dirección Nacional Anticorrupción, del centro de la capital se ha transformado en un lugar de peregrinación.
Esta semana, por la primera vez, los fiscales han acusado a uno de los nueve jueces del Tribunal Constitucional, Toni Grebla, de graves delitos de corrupción. Toni Grebla es investigado por tráfico de influencia y constitución de grupo delictivo organizado, que exportaba productos agroalimenticios a Rusia, vía Turquía, para evitar el embargo impuesto por Moscú contra las importaciones de productos de la UE. Toni Grebla es acusado también de haber solicitado y recibido entre 2010 y 2015 de su ahijado, bienes indebidos a cambio de la promesa de intervenir y determinar a varios funcionarios públicos la aceleración de una serie de documentos en beneficio de las empresas de este último.
Otro caso es el de un exministro liberal del Interior. Los magistrados del Alto Tribunal de Casación y Justicia han admitido la solicitud de la Dirección Nacional Anticorrupción de detener, preventivamente por 30 días, a Cristian David, acusado de aceptar soborno. Este habría recibido, entre 2007 y 2008, 500.000 euros para que interviniera en la petición a un presidente de Consejo Departamental, también detenido e investigado en otro caso, para la emisión de un título de propiedad sobre un terreno de 15 hectáreas.
También de terrenos trata otro expediente que está ya en la mesa de un colectivo de jueces y que dará el fallo en el caso de 17 encausados, entre los cuales está el antiguo diputado social demócrata, Viorel Hrebenciuc, el hijo de éste, Andrei, el diputado social demócrata, Ioan Adam y el exministro de Justicia, el liberal Tudor Chiuariu. Estos habrían constituido un grupo delictivo que perseguía la devolución ilegal de más de 43.000 hectáreas de terreno de bosque. El daño causado al estado supera la cifra de 300 millones de euros.
Igual de alucinantes son las informaciones aparecidas en la prensa que indican que el demócrata liberal Gabriel Sandu habría declarado que, a lo largo de su mandato de exministro de las Comunicaciones, habría financiado a su propio partido con montos importantes para mantenerse en el cargo de ministro y ocupar una posición en la dirección central del PDL. Gabriel Sandu figura en una larga lista de exministros de derecha y de izquierda, asi como de hombres de negocios investigados en un caso relativo a la adquisición fraudulenta de licencias Microsoft.