Cálculos electorales
Con la mirada puesta en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía, los candidatos que ocupan las dos primeras posiciones preparan sus estrategias electorales.
Roxana Vasile, 04.11.2014, 16:25
Victor Ponta y Klaus Iohannis se enfrentarán en la segunda vuelta de los comicios presidenciales en Rumanía. Tras el anuncio de los resultados de la primera vuelta celebrada el pasado domingo, los dos candidatos y sus equipos están preparando ahora sus estrategias electorales para el escrutinio del próximo 16 de noviembre. La campaña hasta ahora ha sido atípica, dado que se han organizado muy pocos mítines electorales y los debates televisivos han sido casi inexistentes. Las próximas dos semanas estarán marcadas por los esfuerzos de los dos rivales que han quedado en la competición por obtener los votos que todavía necesitan para conseguir la victoria final. Queda por ver cómo lo harán.
Con un 40% de los votos del pasado domingo, el primer ministro socialdemócrata, Victor Ponta, candidato de la alianza electoral integrada por el PSD, la UNPR y el PC en el gobierno, ocupará el próximo 16 de noviembre la primera posición en la parrilla de salida. Ponta cree que podría obtener la mitad más uno de los votos si presentase ya a los electores el nombre del futuro primer ministro en caso de ganar las elecciones:
A raíz de los debates celebrados en la coalición en el poder, Victor Ponta ha declarado que si es elegido jefe del estado en la segunda vuelta del escrutinio, su principal opción para el cargo de primer ministro será el presidente del Senado, Calin Popescu Tariceanu. Este se ha clasificado en el tercer lugar en la primera vuelta y ha obtenido un poco más por encima del 5% de los votos y es el presidente del pequeño Partido Liberal Reformador, desprendido hace varios meses del PNL. Por otra parte, Victor Ponta toma en cálculo tambien la variante de un tecnócrata para el cargo de primer ministro y en este sentido le ha nominado también al vice gobernador del BNR, Florin Georgescu. Además, si para Rumania surgen peligros de seguridad estratégica, Ponta ha declarado que podría nombrar en calidad de jefe del gobierno también al jefe del Servicio Rumano de Inteligencia, George Maior. Por otra parte, el presidente del Partido Rumania Grande, nacionalista, Corneliu Vadim Tudor, que obtuvo un 3,68% de los votos en la primera vuelta y el independiente Teodor Melescanu, ex jefe del Servicio Exterior de Inteligencia, han anunciado que respaldarán a Victor Ponta en la segunda vuelta del escrutinio.
A su vez, el candidato de origen alemán Klaus Iohannis, representante de la Alianza Cristiana Liberal, ha anunciado que no va a negociar con sus excompetidores para obtener su apoyo en la segunda vuelta:
“Quiero obtener el voto de todos los rumanos que creen que yo puedo marcar la diferencia en la política rumana. Les invito y les ruego a que vengan a mi lado. Quiero entablar una relación directa con los electores, no a través de algunos políticos. Por lo tanto, no voy a negociar con los candidatos que han salido de la competición.”
Klaus Iohannis obtuvo el pasado 2 de noviembre casi un 30% de los votos y podría obtener los sufragios de los electores que votaron por Elena Udrea y Monica Macovei en la primera vuelta del escrutinio. Juntas, las dos mujeres obtuvieron casi un 19% de los votos del electorado de derecha. Más allá de los cálculos electorales que suelen hacerse entre las dos vueltas del escrutinio, al fin y al cabo solo la opción personal de cada rumano va a diferenciar a los candidatos. Tanto Victor Ponta como Klaus Iohannis, prometen una política distinta de la fomentada en los últimos diez años por el actual presidente de centroderecha, Traian Băsescu.