Reacciones tras el referéndum de Crimea
Profundamente preocupada por la situación de la Ucrania vecina, Rumanía vuelve a afirmar su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y anuncia que no reconocerá el denominado referéndum secesionista de Crimea.
Bogdan Matei, 17.03.2014, 14:12
Junto a Polonia, Eslovaquia y Hungría, Rumanía es uno de los países miembros de la OTAN y de la UE que limita directamente con Ucrania. La frontera común supera los 600 kilómetros. Además, en el oeste de Ucrania viven más de 400.000 rumanos. Por eso, Bucarest se preocupa por la situación del estado vecino sobre cuya soberanía e integridad territorial se ha pronunciado varias veces.
El presidente Traian Băsescu ha declarado que Rumanía califica de ilegal el referéndum de Crimea y no reconocerá sus resultados. El jefe del estado rumano considera que la comunidad internacional no puede aceptar y legitimar unos comicios organizados bajo la amenaza de la ocupación militar. A la vez, Traian Băsescu pide a Rusia que proceda en la relación con Ucrania en conformidad con la Carta de las Organizaciones de las Naciones Unidas y con los principios de derecho internacional y destaca que Rumanía apoya la solución de la crisis por vía diplomática.
Por su parte, el ministro rumano de Exteriores Titus Corlățean valora positivamente la decisión de la OTAN de enviar aviones de vigilancia para realizar vuelos de reconocimiento sobre Rumanía y Polonia. “El objetivo de la medida adoptada por el Consejo del Atlántico Norte es prevenir las tensiones a nivel regional y garantizar la seguridad de los estados miembros”, ha declarado Corlățean. En una entrevista para la prensa internacional, el jefe de la diplomacia rumana expresa su preocupación por la escalada de la intervención rusa en el Mar Negro.
Además, uno de los adjuntos de Corlățean, el secretario de estado para asuntos estratégicos del Ministerio de Exteriores, Bogdan Aurescu, afirma que la situación de Ucrania representa una señal seria y alarmante para Europa y que el referéndum de Crimea no es legítimo. “La península podría ser solo un paso más en una nueva espiral expansionista rusa. Rumanía, que limita con Ucrania, se erige en el último cortafuegos del bloque occidental”, comentan los analistas citados por los medios de comunicación.
La inquietud de Rumanía viene aumentando dado que a tan sólo 100 kilómetros de su frontera oriental se halla Transnistria, otro foco de separatismo pro-ruso, región que hace más de dos decenios salió del control de Chisináu, después de un conflicto armado saldado con centenares de muertos. Para los analistas, las analogías entre Crimea y Transnistria, entre estas y las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur son evidentes. En este contexto, el primer ministro rumano Victor Ponta afirma que los países miembros de la UE deben apoyar más a Georgia y a la República de Moldavia y validar la opción pro-occidental de los gobiernos y pueblos de ambos estados ex-soviéticos.