Rumanía: víctimas de las tormentas
Respiro en Rumanía, tras unos últimos días dominados por fenómenos meteorológicos extremos que se han cobrado incluso víctimas.
Roxana Vasile, 27.07.2023, 12:00
El tiempo está dando a los rumanos la oportunidad de refrescarse un poco después de unos días de calor abrasador que han dejado un poco maltrechos incluso a los que están en plena forma. Como ya habían previsto los meteorólogos, el jueves y el viernes, gracias al raro cambio de una masa de aire caliente procedente del sur-sureste del continente por otra más fría procedente del centro-norte del continente, las temperaturas se volvieron, literalmente de la noche a la mañana, extremadamente agradables: en el espacio de unas 24 horas, bajaron entre 15 y 20 grados centígrados. Para el jueves se prevén máximas de 28 grados. Este brusco cambio de temperatura vino acompañado, sin embargo, de fuertes tormentas, que afectaron inicialmente al oeste, noroeste, norte y centro del país, para extenderse después al resto. De hecho, para la mañana del jueves, los meteorólogos han mantenido el código amarillo por fuertes lluvias y viento para el sur, este y sureste.
Las tormentas se han cobrado víctimas. Una mujer murió en el condado de Alba (centro) después de que un árbol arrancado por fuertes ráfagas de viento se desplomara sobre el coche en el que viajaba. En Botosani (noreste), dos hermanos murieron alcanzados por un rayo en un campo. En Harghita (centro), el tráfico ferroviario quedó local y temporalmente bloqueado tras la caída de varios árboles sobre las vías. La tormenta también dañó el tejado de la piscina de la localidad de Miercurea Ciuc. En el condado de Hunedoara (oeste) cayeron árboles sobre la carretera o las vías del tren y se derribaron postes eléctricos. Varias ciudades de Iasi (este) se quedaron sin agua potable, y el puerto de Constanta, en el Mar Negro, se cerró debido a los fuertes vientos, con decenas de barcos obligados a esperar en los atracaderos o en los bordes de las carreteras del puerto. El número de vehículos dañados por los vientos también es muy elevado. Las imágenes de la tormenta en Oradea (oeste) han aparecido en toda la televisión: las tejas de los edificios flotaban en el aire como hojas, el tejado de la Biblioteca Universitaria voló por los aires y los paneles fotovoltaicos se proyectaron sobre las aceras.
Los fenómenos meteorológicos extremos no solo se dan en Rumanía. Italia, por ejemplo, se enfrenta tanto a tormentas como a incendios y avanza hacia el estado de emergencia en cinco regiones. También en Grecia y Túnez se está intentando sofocar incendios forestales. Los dos países mediterráneos han activado el mecanismo de protección civil de la Unión Europea, que ha respondido rápidamente. De hecho, cada vez son más los países mediterráneos afectados por el calor extremo y los incendios de vegetación. Uno de ellos se declaró cerca de la ciudad portuaria turística croata de Dubrovnik. Los bomberos también lucharon contra las llamas en Portugal y España.
Versión en español: Antonio Madrid