La UE y los productos agrícolas ucranianos
Bruselas ha prometido nuevas ayudas financieras para los agricultores afectados por las decisiones europeas sobre los cereales ucranianos.
Corina Cristea, 20.04.2023, 11:03
Rumanía decidió seguir permitiendo el tránsito de cereales desde Ucrania, pero introdujo medidas de control adicionales para proteger a los agricultores. Se trata de la creación de controles aduaneros para todos los productos agroalimentarios procedentes de Ucrania, así como del precinto y la monitorización estricta de los camiones de grano mientras se encuentran en tránsito en el territorio rumano. Las medidas fueron anunciadas después de las conversaciones del miércoles entre los ministros de Agricultura de los dos países. ¿Cómo se llegó aquí? Para ayudar a Ucrania tras la guerra iniciada por Rusia contra este país el pasado mes de febrero, la UE suspendió los derechos de aduana y otras medidas de defensa comercial aplicadas a las importaciones de cereales y otros productos alimenticios ucranianos.
Sin embargo, la decisión provocó distorsiones en los mercados de los Estados de Europa Central y Oriental, y cinco países -Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia- notificaron a la Comisión Europea, sobre el trasfondo del descontento de los agricultores, que organizaron protestas. En una carta conjunta, los cinco países propusieron una serie de medidas destinadas a reducir significativamente los desequilibrios creados en el mercado por las importaciones masivas de granos de Ucrania.
Asimismo solicitaron apoyo financiero europeo para el desarrollo de la infraestructura de transporte en sus Estados, así como para los operadores del mercado que necesitan vehículos adicionales. A través de una red de transporte bien desarrollada, los productos de Ucrania podrán enviarse más rápidamente a países importadores de otras regiones del mundo, y también Bruselas, en colaboración con el programa mundial de alimentos, debe crear una solución a través de la cual los granos ucranianos deben comprarse para no permanecer en la UE, dijeron los primeros ministros de los cinco países en la carta dirigida a la jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen. Posteriormente, Polonia y Hungría fueron los primeros en tomar medidas unilaterales, prohibiendo las importaciones de cereales y otros productos alimenticios ucranianos, para proteger el sector agrícola local. Siguieron las decisiones tomadas en Eslovaquia y Bulgaria, ya que una avalancha de oferta redujo los precios en toda la región.
Además, la cosecha de granos comienza en dos meses y los productores enfrentarán la falta de capacidad de almacenamiento, dadas las cantidades adicionales de granos provenientes de Ucrania. Desde Bruselas, la Comisión Europea ha pedido a los cuatro Estados que renuncien a todas las medidas restrictivas tomadas individualmente, medidas que Bruselas considera ilegales y contrarias al tratado de adhesión, pero también al acuerdo de asociación firmado por la UE y Ucrania. Al mismo tiempo, la presidenta Úrsula von der Leyen envió el miércoles una carta a los primeros ministros de Rumanía, Polonia, Eslovaquia, Bulgaria y Hungría en la que prometió una nueva ayuda financiera de 100 millones de euros, que se otorgará a los agricultores de estos países afectados por las facilidades fiscales y de tránsito otorgadas a los cereales de Ucrania. Esta nueva ayuda económica se une a otra de este tipo por un valor total de 56,3 millones de euros, ya en vigor.