Comienza la distribución de las tarjetas energéticas
Correos de Rumanía ha comenzado a distribuir las tarjetas energéticas de las que se beneficiarán 4 millones de rumanos con ingresos mensuales menores a 2.000 leus (400 euros).
Roxana Vasile, 01.02.2023, 13:55
Desde el 1 de febrero comenzó en Rumanía la distribución de las tarjetas de pago de las facturas de electricidad. Durante la reunión del Gobierno, el primer ministro Nicolae Ciucă ha pedido al ministro de Inversiones y Proyectos Europeos que siga coordinando con su compañero del Ministerio de Investigación, para que, a través de Correos de Rumanía, se garantice la puesta en práctica todo lo que ha decidido el Ejecutivo sobre el papel.
En concreto, el Gobierno de Rumanía va a conceder este año una ayuda de 1.400 leus (unos 280 euros) a las personas que tienen problemas para pagar las facturas energéticas y la calefacción, bajo todas sus formas de producción. La ayuda se concede en dos cuotas iguales que se entregarán este mes y en septiembre. Con esta tarjeta, más de 4 millones de rumanos podrán efectuar pagos a proveedores de electricidad, gas, energía térmica en un sistema centralizado, bombonas de gas, leña, fueloil, biocombustible y otros materiales de calefacción. Se trata de facturas corrientes o pendientes, emitidas solamente para el lugar de consumo en el domicilio del beneficiario. El ministro de Inversiones y Proyectos Europeos, Marcel Boloş, ha explicado que habrá tres maneras de efectuar los pagos: la primera, al presentarse en una oficina de correos, la segunda, directamente al cartero, y la tercera, a través de los servicios electrónicos, es decir, de una aplicación informática sencilla. Marcel Boloş:
«Podrán acceder a la aplicación informática al introducir la serie de la tarjeta energética y después los tres documentos que ya conocemos para efectuar los pagos, y que son necesarios para poder beneficiarse del reembolso del dinero asignado de la ayuda para calefacción, es decir, el documento de identidad, la tarjeta energética y la factura justificativa respecto a la deuda al proveedor de electricidad».
La tarjeta energética no se puede vender o donar, y aquellos que intenten romper las reglas corren el riesgo de ser multados con miles de leus. Con una tarjeta se pueden efectuar varios pagos a varios proveedores, hasta que se agote la cantidad. También para ayudar a la población en el contexto del crecimiento significativo de las facturas de luz y gas natural, el Gobierno rumano ha decidido incrementar los fondos asignados para el programa destinado para la instalación de paneles fotovoltaicos. El dinero tendría que ser suficiente para cuatro veces más proyectos, o sea, para 190.000 viviendas. Se han simplificado también los procedimientos para acceder a los fondos, y los expedientes deberían aprobarse más rápidamente. Tanczos Barna, ministro de Medio Ambiente:
«Será necesario presentar el documento de identidad, el extracto de registro de propiedad, la prueba de que el beneficiario no tiene deudas al Estado o al presupuesto local y, al final de la instalación del sistema fotovoltaico, el certificado de conexión como productor y consumidor de energía».
La ayuda es de 20.000 leus (aproximadamente 4.000 euros), suficiente para un sistema que produzca 3.3 kilovatios hora. Aquellos que quieran tener más paneles deberán pagar la diferencia de su bolsillo.
Traducción al español: Monica Tarău