Normas legislativas en el sector energético
La descarbonización del sector energético es un objetivo incluido en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) y prevé eliminar por etapas el carbón de la combinación energética de Rumanía.
Corina Cristea, 09.11.2022, 11:20
Al ser un tema candente este año, el sector energético ha causado discusión este martes en la Cámara de Diputados en Bucarest, donde han sido votados dos documentos en este sector. Se trata de un proyecto legislativo sobre el cierre y la conservación de las centrales térmicas alimentadas con carbón y otro sobre la venta a la compañía Nuclearelectrica de las existencias históricas de concentrado de uranio creadas entre 2009 y 2011. El plan de eliminación paulatina del carbón de la combinación energética nacional hasta 2032, objetivo previsto en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, ha causado debates acalorados tras los cuales han sido rechazadas todas las enmiendas de la oposición.
La Unión Salvar Rumanía ha acusado a la coalición mayoritaria formada por el Partido Nacional Liberal (PNL), el Partido Social Demócrata (PSD) y la Unión Demócrata de los Húngaros en Rumanía (UDMR, por sus siglas en rumano) de cerrar las minas de Rumanía en plena crisis energética, sin sustituirlas por otras instalaciones de producción de electricidad. La USR ha recordado que hay fondos europeos de 1.400 millones de euros destinados a esto, dinero que el Gobierno debe atraer. La Alianza para la Unión de los Rumanos ha advertido que se debería mantener la opción sostenible de las minas hasta que se encuentre otra solución. En cambio, los representantes de la coalición mayoritaria han precisado que, para atraer los fondos previstos en el PNRR, es necesario aprobar el proyecto legislativo y han asegurado que se hace hincapié en la ampliación del plazo para cerrar las minas y sustituirlas por energía verde. Tras las negociaciones entre el Gobierno actual y la Comisión, todas estas minas ya no se cierran en 2023-2024, sino en 2026, 2030, incluso en 2032, algunas de ellas, según ha afirmado el socialdemócrata Alfred Simonis. Los diputados han aprobado finalmente el proyecto legislativo y el presidente Klaus Iohannis tendrá que promulgarlo.
El segundo proyecto legislativo, sobre el concentrado de uranio, también ha provocado discusiones acaloradas. El año pasado, el administrador de las existencias, la Compañía Nacional del Uranio, entró en el procedimiento de liquidación, y la última explotación de uranio de Rumanía se cerró. George Simion, líder de la AUR:
“El objetivo fue el de cerrar la mina Crucea. La gente que trabajaba allí se fue a Alemania a recoger espárrago y nosotros votamos leyes en las comisiones, en el pleno de las dos Cámaras, porque hay objetivos en el PNRR, hay objetivos imposibles de alcanzar y que nos hacen daño.”
El diputado liberal Dumitru Mărculescu ha replicado y ha explicado lo siguiente:
“Las medidas propuestas contribuyen al funcionamiento de la central eléctrica nuclear de Cernavodă en condiciones normales, y también a la reducción de los esfuerzos financieros del Estado rumano para asegurar la vigilancia y las condiciones de conservación de las existencias de concentrados técnicos de uranio tras la liquidación de la Compañía Nacional del Uranio.”
Este proyecto también ha sido aprobado por la cámara baja del Legislativo rumano y será promulgado por el jefe del Estado.
Versión en español: Monica Tarău