Pensiones y protestas
Las pensiones de los rumanos podrían aumentar, a partir del 1 de enero, en al menos un 10%.
Roxana Vasile, 28.10.2022, 15:02
Las pensiones del sistema público rumano aumentarían, a partir del 1 de enero, siendo la intención de los gobernadores de la coalición PSD-PNL-UDMR aumentar el punto de pensión en al menos un 10%. Cubriría, en parte, la inflación galopante, que este año ha superado el 15 por ciento, afectando a un número muy elevado de jubilados cuyos ingresos modestos no les permiten vivir ni al borde de la decencia. Para que la situación se corrija al menos parcialmente, uno de los obstáculos del aumento, el límite de gastos con las pensiones impuesto por el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, sería sustituido por un indicador relacionado con las posibilidades presupuestarias y otros criterios de disciplina financiera, según ha anunciado desde Bruselas, el primer ministro Nicolae Ciucă:
ʺHemos presentado que existe ese límite del 9,4% en el PNRR para el presupuesto de pensiones y hemos acordado que es posible reemplazar este indicador por otro que tenga en cuenta el estudio del Banco Mundial y un indicador de disciplina financiera.ʺ
El debate sobre este tema con la jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, era de principio, y los detalles técnicos se establecerían a nivel de expertos, ha precisado también el primer ministro liberal.
Desde Rumanía, el presidente socialdemócrata Marcel Ciolacu ha hablado, por su parte, de (citamos) “ese aberrante 9,4% del PIB” que implica la congelación de las pensiones durante 50 años. Los ciudadanos deben estar protegidos, tanto jubilados como empleados, promete, por lo tanto, el Gobierno de Rumanía, que a través del primer ministro Nicolae Ciucă dice que, sin embargo, además, se debe identificar el presupuesto que se puede utilizar en este sentido.
ʺDebemos tener cifras concretas relacionadas con la proyección presupuestaria para 2023 e identificar de manera muy clara y transparente cuál es el presupuesto del cual podemos hacer estos aumentos de pensiones y salarios.ʺ
Animados por las confederaciones sindicales CNSLR-Frătia y Sanitas, algunas personas ya no tienen paciencia y estos días han salido a la calle en varios condados del país y en Bucarest, para protestar contra el descenso del nivel de vida y la agudización de la crisis económica. Hubo empleados de la salud, la educación, el transporte, la administración pública, pero también del sector privado. Tampoco faltaron los jubilados. Todos lamentaron la galopante tasa de inflación, especialmente a través del alarmante aumento de las tarifas de electricidad, gas natural y combustibles, mientras que sus ingresos, entre los más bajos de Europa, se han estancado. El poder adquisitivo de los rumanos es probablemente el más bajo de los últimos 15 años, dicen los líderes sindicales. Sin embargo, ante esta crisis sin precedentes del coste de la vida que afecta tanto a los trabajadores de Rumanía como a los del espacio comunitario, los empleadores, el Gobierno y la Unión Europea deben tomar medidas urgentes, comentan los sindicatos, que también exigen la modificación de la Ley del Diálogo Social para participar en la negociación de medidas anticrisis.
Traducción al español: Pana Brigitta