Advertencias relativas a que tocará un invierno difícil
Las autoridades animan a la población a consumir energía de manera racional.
Ştefan Stoica, 12.09.2022, 11:22
El próximo invierno será el primero durante el cual se experimenten plenamente la crisis energética, agravada por la guerra, las sanciones que Occidente impuso a Moscú y el chantaje energético mediante el cual el régimen de Putin está intentando paliarlas. Rusia ha dejado de ser un proveedor creíble, y la reducción de la dependencia del gas ruso, así como la diversificación de las fuentes de abastecimiento de energía se han vuelto imprescindibles para la Unión Europea. Después de evitar durante meses el delicado asunto del consumo racional de gas y energía eléctrica, ahora, en sintonía con la opinión cuasigeneral del continente, las autoridades de Bucarest han empezado, tímidamente, a lanzar mensajes por medio de los cuales están tratando de convencer a la población de que se corre el riesgo de que el despilfarro de energía empeore la crisis.
El primer ministro liberal, Nicolae Ciucă, está considerando un sistema de bonificaciones para los rumanos que ahorren, sobre todo durante las horas punta. Sin embargo, no se tomará ninguna medida hasta que las propuestas de los ministros de energía de los estados miembros, presentadas durante la reciente reunión de Bruselas, no se debatan en el Consejo Europeo. Nicolae Ciucă:
«Es prematuro, en este momento, hablar de una determinada medida, porque aún no se ha tomado. Lo que nosotros hemos conseguido hacer ahora, mediante las medidas adoptadas, ha sido asegurarnos de tener un sistema energético seguro y funcional; tenemos energía, la gente paga lo mismo por el kWh, tanto para el gas, como para la energía eléctrica y, por supuesto, nos aseguramos de que los ciudadanos vulnerables estén protegidos, de que la economía esté protegida y tenemos aseguradas las reservas de gas natural para el invierno.”
Según los expertos, los depósitos rumanos pueden cubrir el consumo durante el invierno, y Rumanía, en comparación con la mayoría de los estados comunitarios, tiene la suerte de ser productor de gas natural y de asegurarse el consumo de su producción interna. En la reunión dedicada a la energía, celebrada en Bruselas, Rumanía apoyó medidas como la limitación del precio del gas ruso y la existencia de una plataforma para la adquisición conjunta de gas en la UE. A corto plazo, la Comisión Europea se propone adoptar medidas como la reducción del consumo de energía eléctrica a nivel europeo, mediante mecanismos voluntarios y obligatorios durante las horas punta de consumo, una contribución solidaria de las compañías del sector de los combustibles fósiles, la reducción de los precios del gas natural, haciendo hincapié especialmente en la limitación del precio del gas natural importado de Rusia.
El presidente socialdemócrata, Marcel Ciolacu, socio de los liberales en la coalición gobernante, ha declarado que él no les puede pedir a los rumanos, parte de los cuales vivieron las privaciones de la época comunista, que apaguen las luces para reducir el consumo de electricidad, en el contexto actual en el que Rumanía produce tanto cuanto consume. Ciolacu está de acuerdo, sin embargo, con que haya un techo de consumo hasta el cual el estado sufrague parte de los gastos, y todo lo que rebase ese techo sea pagado de acuerdo con el precio impuesto por el proveedor.
Traducción al español: Gabriela Ristea