Cambios fiscales en Rumanía
En Rumanía, el proyecto de modificación del Código Fiscal ha sido publicado y ha empezado su debate público.
Mihai Pelin, 06.07.2022, 11:15
El Ministerio de Hacienda de Bucarest está sometiendo a debate público el proyecto de modificación del Código Fiscal, que el Gobierno tiene previsto adoptar la semana que viene. Éste prevé subir los impuestos sobre los ingresos obtenidos de los juegos de azar, elevar los impuestos específicos sobre el tabaco y las bebidas alcohólicas, reducir el umbral hasta el cual se aplican facilidades fiscales en la construcción, la agricultura y la industria alimentaria, renunciar al impuesto específico del campo de la hostelería y restauración — hoteles, restaurantes, cafeterías — y volver a gravar la cifra de negocios. Todas estas medidas deberían entrar en vigor el próximo 1 de agosto.
El documento también incluye una serie de disposiciones que se aplicarían a partir de principios del año que viene. Entre las mismas están la subida del impuesto sobre los dividendos del 5% al 8% y la modificación de los criterios de encuadramiento en la categoría de las pequeñas y medianas empresas, mediante la reducción del umbral de ingresos obtenidos el año anterior de 1.000.000 de euros, a 500.000 euros, así como la imposición de la condición de que la pequeña empresa tenga al menos un empleado con contrato activo de trabajo.
Asimismo, a partir del 1 de enero de 2023, el IVA subirá del 5% al 9%, tanto para la entrega de alimentos, bebidas incluidas, como para los servicios del sector de la restauración y catering, pero también para los servicios de alojamiento hotelero. El proyecto también propone modificar el impuesto sobre bienes inmuebles. Por otro lado, fuentes gubernamentales hablan, igualmente, de la posibilidad de subir las pensiones a partir de principios del año que viene, en un porcentaje parecido al de la inflación.
El proyecto de modificación del Código Fiscal fue uno de los asuntos abordados durante una rueda de prensa que ofreció el presidente Klaus Iohannis. Él manifestó que era preciso modernizar todo el marco fiscal y dijo haber hablado del tema con el primer ministro liberal, Nicolae Ciucă, y los ministros con competencias en la materia. El jefe del Estado reiteró que no se trataba de ningún impuesto o tasa que gravara a la gente corriente, sino de situaciones que no habían sido reguladas hasta la fecha.
Klaus Iohannis: «Yo les he pedido que lo analicen muy bien, que no surja una carga adicional para la gente corriente, que no surja una pega para los negocios, sino que sea una enmienda que haga las cosas más transparentes, más justas y que, en definitiva, comporte una mejor recaudación del dinero para las arcas públicas, y una mejor recaudación quiere decir reducir la evasión fiscal.”
El presidente también aseveró que, en la actualidad, no había un plan que previera que Rumanía empezara un proceso de austeridad, y explicó que las medidas de este tipo tomadas durante la crisis económica del 2009 no habían dado buenos resultados. Asimismo, llamó la atención sobre el hecho de que el Estado rumano no podía asignar muchísimo dinero para compensar el encarecimiento de los carburantes, en detrimento de las inversiones, que eran necesarias. El presidente manifestó estar satisfecho con la actividad del Gobierno y mencionó que los miembros del Ejecutivo habían hecho bien su trabajo y habían solventado muchos problemas.
Versión en español: Gabriela Ristea