Intenciones de limitar los precios de la energía
El nuevo esquema de ayudas para el pago de las facturas de luz y gas natural elaborado por el Ejecutivo rumano se aplicará hasta el 1 de abril de 2023.
Corina Cristea, 15.03.2022, 10:23
En un intento por reducir la presión generada por las elevadas facturas de electricidad y gas, el Gobierno de Rumanía tiene previsto adoptar esta semana nuevas medidas de apoyo, que serán aprobadas mediante una ordenanza de emergencia. La decisión llega en las condiciones en que sólo hasta el 1 de abril están en vigor las medidas ya adoptadas por el Ejecutivo en apoyo a la población y a las empresas y que se aplican desde el pasado mes de noviembre. El ministro de Energía, Virgil Popescu, afirma que las medidas propuestas ya fueron debatidas con los representantes de la Autoridad Reguladora de Energía, pero también con los proveedores y distribuidores:
“Esperamos que la Autoridad Reguladora integre en la ordenanza de emergencia algunas cosas que se refieren a las tarifas regulatorias, luego finalizamos la consulta con todos los actores del mercado y después queremos aprobar esta ordenanza de urgencia para que, a partir del 1 de abril, tengamos en funcionamiento el nuevo esquema de ayudas.
Las soluciones del Ejecutivo, presentadas el lunes por el primer ministro Nicolae Ciuca, incluyen limitaciones y compensaciones de precios para estas utilidades. Los límites de electricidad y gas natural se aplicarán durante un año, según ha precisado el primer ministro, lo que proporcionará a los ciudadanos y al entorno empresarial estabilidad de precios, respetando el mercado libre:
“Para la electricidad, para los clientes domésticos, hemos establecido la introducción de una tarifa social de 0,68 lei por kilovatio, incluido el IVA, para los hogares con un consumo mensual de hasta 100 kilovatios. Otros hogares que tengan un consumo de electricidad mensual entre 100 y 300 kilovatios se beneficiarán de la tarifa de 0,8 lei por kilovatio, IVA incluido. Los clientes domésticos que tendrán un consumo anual de hasta 1.200 metros cúbicos se beneficiarán de una tarifa de 0,31 lei por kilovatio.
El impacto de las medidas de apoyo para los consumidores domésticos y no domésticos se estima en 14.500 millones de lei (unos 3 000 millones de euros) a finales de este año. Un análisis de la Asociación Energía Inteligente recuerda que Rumanía es uno de los tres países de Europa que ha recurrido a la limitación de los precios como medida de apoyo. Sin embargo, la limitación se realizó a un precio superior al precio de mercado, en este caso a un precio 1,7 veces superior, por lo que las medidas de apoyo de Rumanía se encuentran entre las menos eficaces de los países de la Unión, es la conclusión del análisis. El apoyo a la población es aún menos significativo si tenemos en cuenta que Rumanía es el segundo país de la UE en cuanto al impacto negativo de la factura de energía en el presupuesto familiar -el doble en comparación con el promedio europeo en 2022, según indica el documento de la Asociación Energía Inteligente.