La política energética de Rumanía, a debate
Rumanía podría invertir más de 16.000 millones de euros en el desarrollo de su sector energético.
Roxana Vasile, 11.01.2022, 11:00
El Gobierno de Rumanía analizó, el lunes, en una reunión informal, las oportunidades de financiación de más de 16.000 millones de euros de las que Rumanía podría beneficiarse hasta 2030, con el fin de desarrollar su sector energético en la transición hacia una economía que respeta el medio ambiente y que combata los efectos del cambio climático. Programadas en el marco del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, acordado el año pasado con Bruselas, y del Fondo de Modernización, las inversiones en áreas como las energías renovables, la sustitución del carbón, la energía nuclear, la cogeneración o los biocombustibles podrían transformar radicalmente la infraestructura del sector energético de Rumanía.
En consecuencia, el primer ministro Nicolae Ciucă ha pedido que se dé prioridad a su propia capacidad de producción de componentes necesarios para proyectos de energía renovable, un enfoque que generaría beneficios económicos, así como la creación de nuevos empleos en futuros campos tecnológicos.
Hasta 2030, el Gobierno rumano quiere garantizar el acceso a la energía eléctrica y térmica para todos los consumidores, proteger al consumidor vulnerable y reducir la pobreza energética, producir energía limpia o modernizar la capacidad institucional de regulación. También es importante, en la visión de Bucarest, aumentar la calidad de la educación en el campo de la energía y la formación continua de recursos humanos cualificados.
Por último, pero no menos importante, Rumanía quiere aumentar su aporte energético en los mercados regionales y europeos y convertirse en un proveedor regional de seguridad energética. Entre las medidas concretas que se contemplan figuran el aumento de la capacidad instalada de centrales eólicas y fotovoltaicas, así como el número de prosumidores.
También tiene como objetivo desarrollar un programa nuclear a medio y largo plazo, así como modernizar las empresas energéticas Oltenia y Hunedoara y realizar inversiones en las empresas nacionales Hidroeléctrica y Romgaz. A la vez, se prestará atención a la eficiencia energética, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero o la investigación y la innovación. En cifras, Rumanía se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en casi un 44 % para 2030 frente a 2005 y aumentar la cuota global de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía en más del 30 %. Estos compromisos representan su esfuerzo para cumplir los objetivos climáticos establecidos a nivel de la UE: una reducción en un 55 % de las emisiones y un 32 % de energías renovables en el consumo de energía.