Vacunación y restricciones
En un contexto de aumento alarmante del número de casos de COVID-19 en Europa, la OMS advierte que el mundo no ha realizado avances consistentes en la lucha contra la pandemia.
Daniela Budu, 23.11.2021, 15:10
Mientras Europa occidental se vuelve a enfrentar a un aumento significativo de los casos de COVID-19, el número de infecciones y muertes asociadas sigue en ligero descenso en Rumanía, y alcanza estos días su nivel más bajo en los últimos dos meses. La tasa de incidencia acumulada se sitúa ahora por debajo de los 3,5 casos por cada mil habitantes y más de la mitad de las provincias del país han dejado de considerarse zona roja. Sin embargo, la tasa de vacunación sigue siendo baja: alrededor del 50 % de la población adulta del país ha recibido al menos una dosis y el peligro no ha pasado. Un estudio de una empresa médica rumana demuestra que la tercera dosis de vacuna, recomendada por las autoridades, multiplica por diez el número de anticuerpos protectores respecto a los valores registrados seis meses después de la segunda dosis, y tiene una eficacia muy alta frente a formas graves de COVID. Los representantes de la compañía médica afirman que, si el ritmo de vacunación se ralentiza, lo más probable es que en Rumanía se produzca una quinta ola en febrero. Asimismo, los investigadores estiman que los países que apliquen medidas firmes para limitar la circulación de personas no vacunadas saldrán antes de la crisis social y económica, y volverán a la normalidad. El director médico del Instituto Matei Balș de la capital, Adrian Marinescu, explica qué implica una nueva ola de la pandemia en los países europeos donde se han vacunado la mayoría de ciudadanos:
«Si nos fijamos en los países de Europa, y de fuera, donde la tasa de vacunación es más alta, observaremos que allí la quinta ola, en realidad, entraña un gran número de contagios, pero no una presión en el sistema sanitario, es decir, se dan pocas formas graves. Esto se vio ya al comienzo de la campaña de vacunación, en aquellos lugares donde se consiguió proteger a la población.»
Los casos de coronavirus están creciendo de forma alarmante en Europa Central, con el trasfondo de nuevas protestas por el endurecimiento de las restricciones. Así, el continente vuelve a ser el epicentro de las infecciones en todo el mundo. Austria ha declarado el confinamiento durante tres semanas, y Alemania, con un número récord de casos, está contemplando la aplicación de medidas extremas. Por el contrario, el Reino Unido, que cuenta con niveles altos de contagios, descarta por completo la vacunación obligatoria contra el coronavirus. Italia también ha vuelto a aplicar restricciones y la mayor parte de los 27 países de la UE requieren el uso de un pasaporte sanitario para viajar en transporte público, asistir a conciertos o entrar a restaurantes. Tras las protestas, algunas violentas, producidas en los últimos días en Austria, Bélgica, Holanda y Croacia, como consecuencia de la aplicación de nuevas restricciones, sobre todo para personas no vacunadas, la Comisión Europea comparte que la gente esté harta de las restricciones, tras casi dos años de pandemia, y respeta su derecho a manifestarse pacíficamente. La Comisión Europea insta, sin embargo, al cumplimiento de las medidas tomadas por los Estados miembros, ya que estas, junto con la vacunación, constituyen el modo de salir de la pandemia. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud advierte que, en los próximos tres meses, medio millón de personas podrían morir por COVID-19 en nuestro continente, donde ya se registran el 60 % de los casos a escala mundial.
Versión en español: Víctor Peña Irles